(IPYS/IFEX) – El 10 de octubre de 2003 fue agredido verbalmente el reportero gráfico Luis Gil, de «El Diario de Caracas», y le fue decomisada su cámara fotográfica y su credencial, mientras cumplía labores profesionales. Gil señaló al IPYS que los hechos ocurrieron cuando se encontraba en un restaurante de Caracas, dando cobertura a un […]
(IPYS/IFEX) – El 10 de octubre de 2003 fue agredido verbalmente el reportero gráfico Luis Gil, de «El Diario de Caracas», y le fue decomisada su cámara fotográfica y su credencial, mientras cumplía labores profesionales.
Gil señaló al IPYS que los hechos ocurrieron cuando se encontraba en un restaurante de Caracas, dando cobertura a un operativo de fiscalización que realizaba el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT).
El procedimiento de fiscalización fue encabezado por el Intendente Nacional de Tributos Internos, Noel González y las fiscales del SENIAT, Isabel Figueira y Lourdes Moro. También estuvo presente el fiscal del Ministerio Público David Palis.
El propietario del local fiscalizado agredió verbalmente a Gil, luego que éste tomara una foto de lo que estaba sucediendo, y también intentó propinarle un golpe, pero el reportero logró esquivarlo.
Posteriormente, el fiscal Palis le decomisó la cámara fotográfica y la credencial que identificaba al reportero como trabajador de «El Diario de Caracas». El funcionario también indicó a Gil que le sería abierto un expediente penal por «violación de derechos fundamentales» y que la cámara sería llevada a la policía científica para practicarle una experticia.
Posteriormente, el periodista fue sacado del local por el propietario, quien lo empujó y le dijo que los medios de comunicación no podían estar allí. Gil aseguró que tomó la fotografía porque se encontraba cumpliendo con su deber.
La abogada y especialista en derechos humanos Yuby Cisneros dijo al IPYS que en el Código Penal de Venezuela no existe restricción alguna para que el reportero gráfico tomara las fotografías el día del operativo de fiscalización.
Luego de realizar el operativo, el SENIAT publicó la información del procedimiento en su página web, lo que evidencia que se trató de un operativo público, por lo que no existen motivos para restringir la cobertura del procedimiento por parte de la prensa.
La cámara de Gil permaneció retenida por tres días en la Fiscalía. Le fue devuelta a Gil pero sin el rollo fotográfico. La credencial también fue devuelta al periodista.