El reportero Santos Vera Gil denunció que fue detenido arbitrariamente en represalia por la publicación de información sobre abusos cometidos por la policía en Agua Dulce.
(CEPET/IFEX) – Santos Vera Gil, reportero del periódico «El Horizonte», denunció haber sido víctima de una detención arbitraria, el 7 de septiembre de 2009, en represalia por la información que ha publicado sobre abusos cometidos por la Policía Municipal de Agua Dulce, Veracruz, en la costa del Golfo de México.
Vera Gil narró que alrededor de las 18:00 (hora local) se encontraba acompañado de un vecino en la colonia Kilómetro Dos, cuando al lugar llegaron tres elementos policiacos. Uno de ellos, identificado como Luis Alberto Vinagre, lo atacó por la espalda, lo sujetó del cuello y lo tiró al suelo, mientras los otros dos oficiales, Jorge García Rodríguez y Bernardo Osorio, colaboraron sometiéndolo a golpes para finalmente esposarlo.
Tras someter al comunicador los agentes hicieron subir al reportero a una patrulla, en la cual lo trasladaron a una clínica donde les extendieron un certificado médico, en el que se asentó que el detenido estaba alcoholizado. «Había bebido una cerveza, pero no cometí ningún delito», comentó el periodista.
Una vez realizada la inspección médica, los agentes lo llevaron a la Comandancia de la Policía Municipal donde lo encerraron. Vera Gil preguntó que cuál era el motivo de su detención, pero los uniformados sólo le dijeron que había una denuncia en su contra.
El reportero permaneció encerrado por un lapso de 16 horas, de las 19:00 del 7 de septiembre hasta las 11:00 horas del día siguiente, y fue liberado tras pagar una multa de 300 pesos (aproximadamente 22 USD) por «desacato a la autoridad» y 50 pesos (aproximadamente 4 USD) más por el certificado médico.
Vera Gil responsabilizó por la detención ilegal que sufrió al jefe de la policía de Agua Dulce, Martín Pilar Rodríguez, y aseguró que otros elementos de la Policía Municipal le revelaron que cuando era trasladado a la Comandancia, escucharon por la radiofrecuencia que el policía García Rodríguez comentó: «Díganle al jefe que le llevo un regalito».
El reportero dijo al CEPET que hace aproximadamente tres meses presentó una denuncia ante el Ministerio Público en contra de Pilar Rodríguez, pues policías le habían advertido de comentarios de su jefe que exhibían su intención de encarcelarlo y fabricarle delitos falsos, por la molestia que le ocasionaban varios textos publicados por el periodista.