(FLIP/IFEX) – El 23 de abril de 2009, el periodista, columnista y escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal, integrante del programa de opinión «La Luciérnaga» que se transmite por Caracol Radio, fue atacado, encañonado y amenazado por desconocidos que ingresaron a su residencia y robaron su material periodístico. Según la denuncia pública realizada por el columnista, un […]
(FLIP/IFEX) – El 23 de abril de 2009, el periodista, columnista y escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal, integrante del programa de opinión «La Luciérnaga» que se transmite por Caracol Radio, fue atacado, encañonado y amenazado por desconocidos que ingresaron a su residencia y robaron su material periodístico.
Según la denuncia pública realizada por el columnista, un grupo de seis hombres armados ingresaron de forma abrupta a su residencia en Tulúa, Valle del Cauca, argumentando que se trataba de «un operativo». Lo encañonaron a él y a su empleada de servicio y le dijeron que debía irse con ellos, lo que implicaba que sería secuestrado. Después dijeron que había un cambio de planes y comenzaron a esculcar los archivos donde Álvarez Gardeazábal guardaba información periodística fruto de sus investigaciones. El periodista afirma que mientras los sujetos revisaban su material recibían órdenes vía telefónica.
Luego de un rato, los desconocidos afirmaron no encontrar lo que buscaban por lo cual decidieron llevarse las dos computadores del periodista y sus dos teléfonos celulares. Álvarez Gardeazábal señala que todos los sujetos tenían corte de pelo estilo militar y que dos minutos antes del ataque una camioneta del Ejército se estacionó frente a su residencia.
Al respecto, el comandante de la regional de inteligencia del Ejército en el Valle del Cauca, capitán Leonel Suéscun, aseguró que ese mismo día uno de sus hombres prestó «ingenuamente» el vehículo a una familia campesina. Sin embargo, el oficial no hizo referencia a otros hechos relacionados con el asalto al periodista y que dejan serías dudas. Uno de ellos fue un informe emitido por la Policía que aseguraba que varios de sus agentes detuvieron la camioneta del Ejército que rondó la residencia del periodista y en ella encontraron a tres hombres, al parecer informantes del Ejército. También se supo que, posteriormente, el vehículo fue reclamado por militares vestidos de civil.
En diálogo con la FLIP, Álvarez Gardeazábal señaló que se encuentra muy preocupado porque «las versiones de la Policía y el Ejército han sido contradictorias y yo me encuentro en medio de esa confusión». El periodista añadió que recibió un esquema de seguridad por orden del ministro del Interior y de Justicia Fabio Valencia Cossio. Así mismo, señaló que lo único que espera es que «como le dije al Presidente Uribe cuando me llamó ayer, se encuentre a los autores del atentado».
La FLIP exhorta al Ejército Nacional para que dé una explicación clara y completa sobre los hechos, y a la Fiscalía General de la Nación, para que adelante una investigación sobre lo ocurrido. La información conocida hasta el momento sugiere que el atentado contra Gustavo Álvarez Gardeazábal está relacionado con su actividad periodística.