(PROBIDAD/IFEX) – La comunicadora social Wendy Guerra que laboraba en el Canal 49, en Santa Rosa de Copán, al occidente de Honduras, fue despedida por el dueño de la empresa, el ex diputado Amid Cárdenas, en represalia por difundir una información de la municipalidad en la cual tres regidores se opusieron a la construcción de […]
(PROBIDAD/IFEX) – La comunicadora social Wendy Guerra que laboraba en el Canal 49, en Santa Rosa de Copán, al occidente de Honduras, fue despedida por el dueño de la empresa, el ex diputado Amid Cárdenas, en represalia por difundir una información de la municipalidad en la cual tres regidores se opusieron a la construcción de un proyecto deportivo para la juventud en la zona.
Guerra, quien laboró por dos años en el canal reporteando para el noticiario, tenía también un programa propio cuyo espacio financiaba con la venta de publicidad. El programa se llamaba «Denuncias 49», y en él denunció al principios de abril de 2006 a tres regidores de la municipalidad de Santa Rosa de Copán por oponerse a la ejecución de un proyecto deportivo a favor de la juventud. La denuncia la basó en informes obtenidos de la sesión de corporación municipal, donde tres de los 10 regidores votaron en contra del proyecto.
«Yo denuncié a los regidores que se opusieron y éstos se molestaron, incluso me amenazaron con demandarme, pero la información que yo tuve era pública y no estaba mintiendo», dijo Guerra en comunicación telefónica con el Comité por la Libre Expresión (C-Libre).
Tras la denuncia en el noticiero del canal y en el programa que ella conducía, la comunicadora social fue objeto de presiones e intimidaciones hasta que el 24 de abril de 2006, Cárdenas, le comunicó que estaba fuera del noticiero y que cancelaba el espacio informativo de denuncias que ella pagaba al medio de comunicación.
Cárdenas, ex diputado por el gobernante Partido Liberal, le dijo que sus denuncias le «traían problemas con los amigos del partido y además no quiero que en este medio se hable mal del gobierno de Mel (Manuel Zelaya, presidente de Honduras) porque es mi amigo y no me van a dar publicidad».
Aparejado a la sanción verbal hecha a la comunicadora, Cárdenas elaboró una nota, con copia a los regidores agraviados, en donde le comunicaba su deseo de cesantearla del trabajo y clausurarle su programa de denuncias.
«Yo siento que no solo ha habido una violación a la libertad de expresión, sino que a mi intimidad personal, porque en un acto de congraciarse con esos regidores, les envía copia de mi despido como para decirles: miren, ya solucioné el problema. Ese es un atropello», dijo molesta Guerra.
La comunicadora social también denunció que previo a ser despedida del canal, ya el dueño les había advertido a los periodistas del medio qué funcionarios públicos podían ser entrevistados en el medio y quienes no, por cuestiones político-partidarias.
Uno de los personajes censurados en ese medio es el diputado José Ángel Saavedra, del partido en el poder, el Liberal, por rencillas internas de política-partidaria; en tanto las instrucciones para no criticar la gestión del actual gobierno fueron contundentes porque según Cárdenas, «necesito colocar (ubicar) a mis parientes en un empleo público», reveló al C-Libre la comunicadora.
El gobierno local de la ciudad de Santa Rosa de Copán está en manos del partido Liberal, y es la primera vez en los últimos diez años que una comunicadora social es sacada de su empleo para congraciarse con regidores municipales, según los reporteros de la zona.