(RSF/IFEX) – «Naturalmente nos sentimos satisfechos con la condena de los asesinos de Grégoire de Bourgues, pero lamentamos la incapacidad de la justicia kazaja para aclarar completamente el caso», ha declarado Reporteros sin Fronteras. «Un año después del asesinato del joven periodista francés se mantienen algunas incógnitas, y parece que las autoridades se preocupan más […]
(RSF/IFEX) – «Naturalmente nos sentimos satisfechos con la condena de los asesinos de Grégoire de Bourgues, pero lamentamos la incapacidad de la justicia kazaja para aclarar completamente el caso», ha declarado Reporteros sin Fronteras.
«Un año después del asesinato del joven periodista francés se mantienen algunas incógnitas, y parece que las autoridades se preocupan más de preservar la imagen del país en el extranjero que de hacer justicia a la familia de la víctima», ha añadido la organización. «Esperamos que en el juicio de apelación se establezcan las responsabilidades de todos los implicados en el asesinato. Entre otras cosas, hacemos un llamamiento a los investigadores a continuar la búsqueda del tercer sospechoso, que sigue huído».
El 30 de abril de 2007, el Tribunal de Almaty condenó a Almaz Oralbaev y Salavat Bolgonbaev a 16 y 17 años de cárcel, por el asesinato del periodista francés Grégoire de Bourgues, ocurrido el 2 de agosto de 2006. Los dos acusados han apelado.
La prueba más sólida para los jueces es una pistola perteneciente al hermano de Oralbaev, en la que se encontraron rastros de sangre de Grégoire de Bourgues. Igualmente, el ordenador portátil del periodista apareció en la ciudad de Aktau, en casa de una persona cercana a Oralbaev, quien aseguró que sabiendo que le buscaban, tras la muerte del periodista, quiso desembarazarse de él por temor a que se pensara que era el asesino.
Los dos condenados han dicho que sufrieron presiones, morales y físicas. Aseguraron que se vieron forzados a dejar sus huellas en muchos objetos y que les amenazaron con tomar represalias contra sus familiares si no confesaban haber matado a Grégoire de Bourgues en el transcurso de un atraco que se complicó.
El principal testigo, la intérprete de Grégoire de Bourgues, presente en el momento de los hechos, ha modificado su versión en el transcurso del proceso. En un primer momento aseguró que uno de los tres agresores del periodista, que no iba encapuchado, era de origen eslavo; después cambió su declaración y dijo que todos eran de origen asiático. En el juicio, la defensa manifestó que ese cambio en el testimonio se había producido tras una entrevista con la policía que, siempre según la defensa, le habría convencido para que sus declaraciones estuvieran en total consonancia con las de los inspectores. Sin embargo, aseguró haber identificado la voz del acusado Bolgonbaev.
A Grégoire de Bourgues, de 24 años, le mataron en Kazajastán el 2 de agosto de 2006. Llevaba tres meses en el país, para hacer un reportaje encargado por las autoridades kazajas, y realizado por la sociedad SML Strategic Media. Tres personas entraron en el apartamento que ocupaba y le mataron, llevándose entre 4.000 y 5.000 euros, así como un teléfono móvil y un ordenador portátil.
Reporteros sin Fronteras viajó a Kazajastán, del 20 al 24 de septiembre de 2006, para investigar el asunto. En aquel momento, el Viceministro del Interior se comprometió a autorizar que los abogados y los miembros de la familia, o sus representantes, pudieran acceder a las piezas del caso y tomaran parte en un eventual proceso. El 8 de septiembre la familia del periodista presentó una denuncia, en Francia. El 20 de noviembre, la organización de defensa de la libertad de prensa se constituyó en parte civil en la instrucción llevada a cabo por el juez Olivier Deparis, y pidió al magistrado que acudiera a Kazajstán inmediatamente. El juicio de los presuntos asesinos del periodista se inició el 31 de enero de 2007.