(RSF/IFEX) – RSF condena los malos tratos que, el 13 de abril de 2008, unos habitantes de Cuevo, en el Departamento de Santa Cruz (Este), infligieron a Tanimbu Estremadoiro y su colega argentino Fernando Cola, documentalistas independientes. Ambos periodistas fueron raptados y agredidos cuando se producía una confrontación entre representantes del gobierno y propietarios de […]
(RSF/IFEX) – RSF condena los malos tratos que, el 13 de abril de 2008, unos habitantes de Cuevo, en el Departamento de Santa Cruz (Este), infligieron a Tanimbu Estremadoiro y su colega argentino Fernando Cola, documentalistas independientes. Ambos periodistas fueron raptados y agredidos cuando se producía una confrontación entre representantes del gobierno y propietarios de tierras de la región, dominada por una oposición autonomista muy hostil al gobierno de La Paz.
«La muerte de Carlos Quispe, de la emisora Radio Municipal Pucarani, ocurrida el pasado 29 de marzo tras sufrir una agresión, tendría que haber servido de lección a todos cuantos pretenden arreglar sus cuentas atacando a la prensa. El trato sufrido por Fernando Cola y Tanimbu Estremadoiro pone de manifiesto que los actuales antagonismos políticos y sociales continúan exponiendo a los periodistas a grandes riesgos. Esperamos que se haga rápidamente justicia en estos casos y que la clase política, y en particular la de las regiones autonomistas, se comprometa a hacer respetar la libertad de prensa», ha declarado RSF.
Miembros de la asociación argentina Centro de Estudios Jurídicos y de Investigación Social (Cejis) y de la ONG danesa Grupo Internacional de Trabajo con los Pueblos Indígenas (IWGIA), Cola y Estremadoiro acompañaban, el 13 de abril, a una delegación gubernamental encargada de un programa de reparto de tierras en favor de los campesinos de la etnia guaraní, para hacer un documental sobre los conflictos inmobiliarios en la región.Un grupo de propietarios de tierras, opuestos a la reforma agraria, bloquearon el acceso de los visitantes a la localidad de Cuevo, cerca de Santa Cruz. La confrontación se transformó en altercado. A Cola le capturaron, le pegaron patadas y le arrojaron piedras. Además, le destrozaron la cámara. El periodista consiguió escapar. Refugiado en casa de un vecino, al día siguiente le socorrieron unos militares.
En cuanto a Estremadoiro, secuestrada y amenazada de muerte, fue llevada a la fuerza hasta la plaza central de Cuevo. Según las declaraciones de la periodista a Radio Erbol, los agresores la tuvieron atada a un poste bajo la lluvia, durante una hora, y la retuvieron el resto de la noche. Socorrida también por los militares, la periodista, de origen guaraní, fue llevada a un cuartel. Se reencontró con su colega el 15 de abril, en el cercano pueblo de Camiri.
Para mayor información sobre el caso Quispe, ver: http://ifex.org/es/content/view/full/92360
