A base de declaraciones de testigos, la Fiscalía General nombró a Francisco Ferney Tapasco González y Dixon Ferney Tapasco Triviño como quienes habrían instigado el asesinato contra Orlando Sierra Hernández.
(SIP/IFEX) – Miami, 29 de septiembre de 2010 – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su satisfacción por la decisión de la Fiscalía General de la Nación de Colombia de vincular a dos ex congresistas de ese país por el asesinato del periodista Orlando Sierra Hernández, ocurrido el 30 de enero de 2002, a lo que calificó de «un gran avance en la lucha en contra la impunidad».
La medida de la Fiscalía se basa en declaraciones de testigos que denunciaron a los ex congresistas Francisco Ferney Tapasco González y Dixon Ferney Tapasco Triviño, padre e hijo respectivamente, como quienes habrían instigado el asesinato contra Sierra, subdirector de La Patria de Manizales, en el departamento de Caldas. El crimen fue cometido por Luis Fernando Soto Zapata, un sicario que le disparó tres veces a la cabeza, cuando el comunicador estaba con su hija frente a las instalaciones del periódico.
El presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, subdirector de Diario Las Américas, de Miami, dijo que «estamos frente a un gran avance en la lucha contra la impunidad, no solamente porque el proceso judicial se ha reactivado, sino porque además se ha vinculado la autoría intelectual del crimen, un aspecto inusual que nos da la esperanza de que en este caso sea resuelto a cabalidad».
Por solicitud de la SIP, el 22 de febrero de 2006 el Fiscal General dispuso que el caso fuera retomado por la Unidad de Derechos Humanos en Bogotá debido a que en la Dirección Nacional de Fiscalía de Manizales, el proceso no avanzaba hacia la identificación de los autores intelectuales. En ese entonces, la Fiscalía General llamó al ex diputado Ferney Tapasco a rendir versión libre dentro del proceso, pero no fue vinculado en aquella oportunidad.
Aguirre agregó que «nos satisface esta determinación de la Fiscalía General de seguir buscando justicia en el caso de Sierra, ya que nos ilusiona el compromiso que nos hizo esta institución semanas atrás, de que reabrirá otros procesos que corresponden a 27 casos de periodistas asesinados que todavía no han sido esclarecidos».
El crimen de Sierra es uno de los casos emblemáticos que la SIP adoptó como símbolo de la lucha en contra la impunidad en Colombia. Investigó y da seguimiento al caso a través de su Unidad de Respuesta Rápida; lo mantiene a la luz de la agenda internacional a través de informes, resoluciones y en visitas periódicas a autoridades nacionales de los tres poderes públicos; produjo un estudio sobre la irregularidad de «beneficios penales» o liberación anticipada junto a ANDIARIOS, que devino en sesiones de entrenamiento para fiscales y jueces, así como la posibilidad de reformas legales y, entre otras medidas, produjo un documental, «La Batalla del Silencio», que permitió denunciar el caso y educar a la opinión pública sobre los estragos de la impunidad.
Tapasco Triviño fue condenado a siete años de prisión por sus vínculos con el paramilitar Frente Cacique Pipintá, mientras que su padre todavía es investigado por sus presuntos vínculos con dicha facción.
El 16 de mayo de 2005, Luis Tabares Hernández, también conocido como Francisco Antonio Quintero (alias Tilín) y Luis Arley Ortiz Orozco (alias Pereque), fueron condenados a 28 años de cárcel como coautores materiales que tuvieron a su cargo la contratación del sicario que asesinó a Sierra. El autor material, Luis Fernando Soto Zapata, fue condenado en mayo de 2002 a 19 años y seis meses de prisión, pero fue liberado en octubre de 2007, luego de cumplir solo cinco años de cárcel y tras beneficiarse con sucesivas rebajas de penas. En julio de 2008, Soto murió en un enfrentamiento con la policía. Varios testigos del crimen fueron asesinados antes de que pudieran prestar declaración y otros después de hacerlo.