(RSF/IFEX) – RSF ha expresado su preocupacion por el encarcelamiento, desde el 27 de mayo de 2002, de Darwin Saint Julien, del periodico «Haïti Progrès», y de Allan Deshommes, de Radio Atlantik, sin que ninguno de los dos haya sido acusado de nada. «Se tienen que aclarar todos los motivos de estas detenciones, y se […]
(RSF/IFEX) – RSF ha expresado su preocupacion por el encarcelamiento, desde el 27 de mayo de 2002, de Darwin Saint Julien, del periodico «Haïti Progrès», y de Allan Deshommes, de Radio Atlantik, sin que ninguno de los dos haya sido acusado de nada. «Se tienen que aclarar todos los motivos de estas detenciones, y se debe regularizar la situacion de los periodistas, en el menor plazo de tiempo posible», declaro Robert Ménard, secretario general de la organizacion. En una carta dirigida al Ministro de Justicia y Seguridad Pública, Jean-Baptiste Brown, RSF ha pedido que pongan en libertad sin condiciones a los dos hombres, si no existen pruebas, o, en el caso de que se emprendan acciones judiciales contra ellos, llevárselos inmediatamente ante un juez.
Por otra parte, la organizacion está preocupada por el estado de salud de los periodistas, heridos durante los enfrentamientos que precedieron a su detencion, y ha pedido que se les proporcione la atencion médica necesaria.
Según las informaciones recogidas por RSF, Saint Julien y Deshommes resultaron gravemente heridos y posteriormente fueron detenidos por la policía, el 27 de mayo, mientras cubrían una manifestacion organizada por el grupo de trabajadores Batay Ouvriyè (Lucha Obrera), en Saint Raphaël (norte del país). Unos hombres armados, presumiblemente a sueldo de un gran propietario de tierras locales, junto con algunos funcionarios locales, atacaron a los manifestantes causando dos víctimas y siete personas, entre ellas los dos periodistas, fueron detenidas por la policía, supuestamente para garantizar «su proteccion». Los dos periodistas fueron encarcelados, a pesar de la gravedad de su estado de salud. El 29 de mayo, el gobierno haitiano envio un helicoptero a Saint Raphaël, para que trasladara a los siete presos a Puerto Príncipe. Ahora se encuentran encarcelados en la Penitenciaría Nacional, en la capital.
Ni a los periodistas, ni a los otros cinco presos, se les ha notificado ninguna acusacion y, por tanto, se encuentran ilegalmente detenidos, ya que el período máximo de encarcelamiento, sin que se produzca acusacion, no puede exceder las cuarenta y ocho horas. Por otra parte, la Penitenciaría Nacional, famosa por los malos tratos que en ella se dan a los detenidos, está solamente destinada a albergar a criminales que hayan sido juzgados. El alcalde de Saint Raphaël, Adonija Sévère, justifico la detencion de los siete afirmando que, tanto los manifestantes como los periodistas, eran «terroristas».