Varios periodistas y camarógrafos nacionales e internacionales fueron golpeados por la policía cuando ésta reprimió manifestaciones de ciudadanos contra el golpe de estado.
(C-Libre/IFEX) – El 30 de julio de 2009, varios periodistas y camarógrafos nacionales e internacionales fueron golpeados por la policía cuando ésta reprimió manifestaciones de ciudadanos en la capital, en el marco de las protestas contra el golpe de estado.
Karen Méndez, periodista de la cadena internacional Telesur, expresó que fue empujada y amenazada de muerte por parte de la policía, y su camarógrafo, Roger Guzmán, fue golpeado y despojado de un casset de la cámara de video.
«Nos quitaron el material de video, las pruebas de como golpeaban a mujeres, personas mayores, hubo lanzamiento de bombas lacrimógenas, uno de los policías sacó su pistola y me la mostró», relató Guzmán.
La periodista dijo al Comité por la Libre Expresión (C-LIBRE) que la orden era disparar contra la prensa. «Es una forma más de coaccionar la libertad de expresión, se están aprovechando que la prensa internacional pronto abandonará el país para aumentar la represión contra el pueblo».
José Oseguera y Luis Andrés Bustillo son dos de los camarógrafos del programa «Hable como Habla», del canal Maya TV, que fueron golpeados por la policía nacional en la zona del Durazno, en la salida al norte de la capital.
«También periodistas independientes que cubrían la manifestación fueron golpeados», dijo Rony Huete, a través de Radio Globo.
C-Libre conoció también que el periodista Edgardo Castro, de la Televisora Hondureña de Comayagua, fue detenido cuando filmaba la acción de la policía contra manifestantes en ese sector del país. Su equipo de trabajo fue dañado.
Los policías reprimieron también a personal de Prensa Latina, e intentaron arrebatarles sus equipos, lo que fue impedido por varios ciudadanos y otros periodistas.
En el operativo los efectivos policiales golpearon a decenas de manifestantes y detuvieron a varios dirigentes populares y activistas de la resistencia, entre ellos a Juan Barahona y Carlos H. Reyes.
La policía reprimió también a vendedores ambulantes y clientes del mercado zonal Belén, que se encontraban en el sector en el momento del operativo de desalojo.