(FLIP/IFEX) – Los periodistas Hollman Morris, director del programa periodístico «Contravía» y corresponsal de medios extranjeros; el camarógrafo Leonardo Acevedo, y Camilo Raigozo, periodista del semanario «Voz», fueron retenidos momentáneamente y hostigados por miembros del Ejército que les exigían la entrega de su material periodístico. Según lo relataron a la FLIP Morris y Raigozo, en […]
(FLIP/IFEX) – Los periodistas Hollman Morris, director del programa periodístico «Contravía» y corresponsal de medios extranjeros; el camarógrafo Leonardo Acevedo, y Camilo Raigozo, periodista del semanario «Voz», fueron retenidos momentáneamente y hostigados por miembros del Ejército que les exigían la entrega de su material periodístico.
Según lo relataron a la FLIP Morris y Raigozo, en la mañana del 2 de febrero 2009 fueron detenidos en un retén del Batallón «Héroes de Guapí» del Ejército. Los militares les impedían el paso hacia el municipio de La Unión Peneya, ubicado a tres horas de Florencia, capital del departamento de Caquetá, al sur del país. Según les manifestaron los uniformados, no podían pasar por ser periodistas. Luego de un rato les dieron paso y los comunicadores se dedicaron a realizar su trabajo informativo, relacionado con la liberación de los secuestrados por parte de las FARC.
Mientras tanto, los periodistas fueron seguidos permanentemente por los miembros del Ejército. Morris y Raigozo decidieron alertar de esta situación a diferentes organizaciones de derechos humanos, para lo cual se dirigieron al único lugar del pueblo donde podían hacerse llamadas a celular. De un momento a otro, el coronel del batallón de apellido Martínez – que la FLIP no pudo identificar totalmente -, ingresó al lugar y ordenó el cierre del establecimiento. Los periodistas fueron detenidos por algunos minutos mientras les exigían la entrega de su material periodístico, argumentando «tener órdenes de superiores». Los periodistas se negaron a cumplir dicha exigencia. Los militares continuaron vigilando y siguiendo a los periodistas.
Según dijeron a la FLIP varias fuentes consultadas, fue la llamada del Defensor del Pueblo Volmar Pérez al comandante de la XII Brigada del Ejército, Félix Iván Muñoz, la que hizo que los militares dejaran de exigirles a los reporteros la entrega del material periodístico. Nuevamente el comandante Muñoz argumentó, al igual que el coronel Martínez, tener órdenes superiores para haber hecho tal solicitud a los periodistas.
Si bien los periodistas fueron notificados por el Ejército de que podían retirarse, decidieron esperar un acompañamiento civil por considerar que se encontraban en riesgo. Una comisión de la Defensoría del Pueblo recogió a los periodistas. A esta hora regresan a la capital del departamento.
En declaraciones dadas a diferentes medios de comunicación nacionales, el secretario de gobierno del Caquetá, Edilberto Ramón Endo, aseguró que el periodista Hollman Morris «no se encontraba retenido sino escoltado por el Ejército», y que los militares estaban tratando de sacarlos de la zona pero no habían podido hacerlo por cuestiones de seguridad.
La FLIP exhorta al Ministerio de Defensa para que explique por qué razones fue retenido el equipo periodístico, y si se dio la orden de incautar el material periodístico de éste. De la misma forma, la FLIP expresa su preocupación por la reiteración de casos en que las autoridades militares exigen la entrega del material periodístico, en detrimento del derecho a la reserva de la fuente.