(RSF/IFEX) – Contactado por RSF, Juez Claudy Gassant, antiguamente encargado del caso del periodista asesinado Jean Dominique, ha declarado que, en ningún momento, la presidencia se ha puesto en contacto con él, para comunicarle la decisión de renovar su mandato. De esta forma quiere desmentir las declaraciones de Jacques Maurice, portavoz de la presidencia, publicadas […]
(RSF/IFEX) – Contactado por RSF, Juez Claudy Gassant, antiguamente encargado del caso del periodista asesinado Jean Dominique, ha declarado que, en ningún momento, la presidencia se ha puesto en contacto con él, para comunicarle la decisión de renovar su mandato. De esta forma quiere desmentir las declaraciones de Jacques Maurice, portavoz de la presidencia, publicadas en la edición del 11 de junio de 2002 del diario «Le Nouvelliste», según las cuales se le ha notificado formalmente la renovación de su mandato, en dos ocasiones. Según Gassant el gobierno, en lugar de ponerse en contacto con él, ha intentado hacer creer que él es el responsable del bloqueo del caso. Visiblemente afectado, imputó al Presidente la responsabilidad del estancamiento en que se encuentra la instrucción, antes de añadir: «Ya no tengo nada que ver en este caso». El antiguo juez, actualmente refugiado en Estados Unidos, asegura que está convencido de que, a pesar de las tranquilizadoras declaraciones del jefe del Estado, su vida correría peligro si regresara a Puerto Príncipe.
A la vista de estas declaraciones, RSF, la Red Damoclès y la Asociación de Periodistas Haitianos (AJH) piden que la instrucción se ponga en manos de otro juez. «Hoy ya no existe ninguna razón para que el caso continúe sin titular», han subrayado las tres organizaciones, en una carta dirigida a Jocelyne Pierre, la decana del tribunal civil de Puerto Príncipe.
«A pesar de que lamentamos la decisión del juez Gassant, lo más importante es que la instrucción vaya adelante, para que se publique la ordenanza de conclusión de la investigación y pueda dar comienzo el proceso de los inculpados», han añadido Robert Ménard, secretario general de RSF, Joseph Guyler C. Delva, secretario general de la AJH y Jean-Pierre Getti, vicepresidente de la Red Damoclès que han pedido, a la decana del tribunal civil, que no haga valer cuestiones de procedimiento para retrasar el nombramiento de un nuevo juez. «Hoy, lo importante no es saber si el Presidente o el juez Gassant no han respetado los procedimientos. Lo que está comprobado es que el presidente Aristide ha declarado que se había renovado el mandato del juez Gassant, y que éste ha manifestado que no retoma el caso. La enorme importancia que tiene este caso, para la sociedad haitiana, exige que ahora sea confiado a otro juez, profesional e independiente, en el menor tiempo posible», concluyeron las tres organizaciones.
El 3 de abril de 2000, Dominique, el periodista y analista político más conocido del país, resultó abatido en el patio de Radio Haïti Inter, de la que era director. Conocido por su talante independiente, Dominique criticaba tanto a los antiguos duvalieristas y a los militares como a las grandes familias de la burguesía y más recientemente a quienes, dentro de Fanmi Lavalas, el partido del presidente Aristide, consideraba sospechosos de querer «desviar al movimiento de sus principios».
En septiembre de 2000, la investigación fue confiada al juez Gassant. Su predecesor, el juez Jean-Sénat Fleury, pidió que se le retirara del caso, tras haber recibido amenazas. El presidente Aristide no renovó inmediatamente el mandato del juez Gassant, que finalizó el 3 de enero de 2002, sino tres meses más tarde, el 1 de abril, como consecuencia de las presiones de algunas organizaciones nacionales e internacionales. El portavoz de la presidencia anunció entonces que se iba a confiar nuevamente a Gassant la investigación sobre el asesinato del periodista. Después, éste no respondió a esa decisión, afirmando que no se le había transmitido formalmente a Estados Unidos, donde se encuentra refugiado desde el mes de enero. Durante los dieciséis meses que estuvo encargado de la investigación, el juez Gassant fue amenazado y víctima de presiones, en numerosas ocasiones.