Los periodistas Claudia Julieta Duque y Hollman Morris participaron en una rueda de prensa organizada por RSF en Washington, DC.
(RSF/IFEX) – el 28 de octubre de 2010 – Periodista de Radio Nizkor, víctima de salvajes escuchas telefónicas, campañas de descrédito y de actos de sabotaje urdidos por el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, el principal servicio de inteligencia colombiano), Claudia Julieta Duque planea próximamente emprender acciones legales contra el ex presidente Álvaro Uribe. La periodista lo explicará en una rueda de prensa organizada por Reporteros sin Fronteras este 28 de octubre en Washington, DC, a la 19:00 horas (locales), en la que también participará Hollman Morris, productor del programa «Contravía» del canal público Canal Uno, quien también fue víctima del «DASgate». La presentación del evento y de los participantes se encuentra en el enlace: http://en.rsf.org/october-28th-truth-teller-colombia-26-10-2010,38667.html
Objeto de una misión y de un informe de Reporteros sin Fronteras en mayo pasado, el escándalo del DAS implica a las más altas esferas del Estado colombiano. El mismo Álvaro Uribe, quien dejó el poder en agosto de 2010 tras ocho años de mandato, deberá responder por su implicación en el caso frente a una comisión especial del Congreso colombiano, sin correr ningún riesgo penal. ¿Hasta qué punto el ex jefe de Estado participó en las increíbles acciones de los servicios de inteligencia contra los opositores a su política de «seguridad democrática»? La justicia deberá precisarlo.
En todo caso, los ataques personales y mediatizados del mismo Álvaro Uribe contra personalidades críticas de su gobierno tuvieron un gran peso en este contexto. Estigmatizado por el presidente en persona en la televisión, como lo muestra este video filmado durante nuestra misión ( http://www.youtube.com/watch?v=VugDAvQh-eI ), Daniel Coronell, director del programa informativo en Canal Uno, padeció consecutivamente graves amenazas y debió exiliarse durante un tiempo, así como sus dos colegas presentes hoy en Washington.
Dando la palabra a Claudia Julieta Duque y Hollman Morris, esperamos mantener toda la vigilancia necesaria para que realmente se haga justicia en uno de los escándalos más grandes de espionaje de estos últimos años, lleno de atentados al derecho de informar y de ser informado. Ofreciendo este espacio a los dos colegas en Estados Unidos, solicitamos toda la atención de un país ligado a Colombia por el plan que lleva el mismo nombre y el acuerdo militar que concede al ejército estadounidense siete bases en territorio colombiano.
El reto consiste igualmente en saber cómo los intercambios tecnológicos y de información entre los servicios de inteligencia facilitaron las maniobras del DAS durante este periodo y, ¿aún ahora? La promesa del candidato Barack Obama de ajustar su política exterior a las exigencias de los derechos humanos encuentra aquí materia para aplicarse. Algunos miembros del Congreso de Washington también han relevado esta condición previa durante los debates sobre el Plan Colombia. Tal cooperación no puede comprometerse o renovarse olvidando las libertades fundamentales. Estados Unidos debe ahondar en la parte oscura de los años de Uribe.
Finalmente, Reporteros sin Fronteras tuvo conocimiento del asesinato, el 14 de octubre pasado, del líder indígena y periodista de la radiodifusora comunitaria Radio Payumat, Rodolfo Maya Aricape. Nuestra misión, en colaboración con la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), se había entrevistado con la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), a la cual está afiliada Radio Payumat. Sus representantes nos explicaban entonces cómo las poblaciones locales y sus periodistas se encuentran cada día acorralados por un lado, por el ejército y los paramilitares, que acusan a estas comunidades de estar «a sueldo de la guerrilla» y, por otro, por la guerrilla de las FARC, que les reprocha ser «colaboradores del Estado».
Poco antes de ser asesinado en su casa por dos desconocidos delante de su familia, Rodolfo Maya había sido designado en un grafiti como «miembro de las FARC», según información de la ACIN y de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), organización colombiana colaboradora de Reporteros sin Fronteras. La investigación debe partir de esta pista. El conflicto armado en Colombia no se ha terminado.