Febrero de 2022 en Europa y Asia Central: un resumen de noticias sobre la libertad de expresión producido por el editor regional de IFEX, Cathal Sheerin, basado en informes de miembros de IFEX y noticias de la región.
Esta es una traducción del artículo original.
La guerra de Putin contra Ucrania, la prensa independiente y el acceso a la información; un llamamiento para liberar a los más de 1.000 presos políticos de Bielorrusia y una mirada hacia el Día Internacional de la Mujer.
No hablen de la guerra
La invasión rusa de Ucrania ya ha resultado en al menos 660.000 refugiados y en bombardeos indiscriminados que, según Amnistía Internacional, podrían constituir crímenes de guerra. Hasta el momento, Naciones Unidas ha informado de al menos 406 bajas civiles, incluidas 102 muertes. Dos periodistas extranjeros también recibieron disparos (no mortales) de hombres armados no identificados. Por otro lado, en Rusia, las protestas contra la guerra han generado más de 6000 arrestos y varios ejemplos de brutalidad policial.
Riot police in St. Petersburg drag away peaceful anti-war protesters. The authorities in this city have been especially brutal to demonstrators. https://t.co/WkdqI0Fq73 pic.twitter.com/vR4XBBpb1N
— Kevin Rothrock (@KevinRothrock) February 24, 2022
[Translation: La policía antidisturbios en San Petersburgo arrastra a manifestantes pacíficos contra la guerra. Las autoridades de la ciudad han sido especialmente brutales con los manifestantes.]
Como en todas las guerras, la información se volvió un campo de batalla. Numerosas estadísticas y afirmaciones que han circulado a través de las redes sociales (y a veces han aparecido en los medios tradicionales) han sido, en el mejor de los casos, datos sin verificar. En otros casos, han sido muy claramente actos de desinformación. El equipo de periodismo de investigación, Bellingcat, comenzó a desacreditar dudosas imágenes pro-rusas de presuntos actos de provocación en el este de Ucrania en los días previos a la invasión de Rusia. El miembro ucraniano de IFEX, el Instituto de Información Masiva, proporcionó una lista de medios de comunicación en línea que están produciendo informes confiables.
En todo esto, el presidente Putin ha actuado como desinformador en jefe. Sus mentiras públicas sobre un “genocidio” de hablantes de ruso en el este de Ucrania y sobre la necesidad de Rusia de “desmilitarizar” a su vecino para sentirse seguro, se presentaron como justificaciones para iniciar una guerra el 24 de febrero.
Desde entonces, su gobierno ha estado tratando de ocultar la verdad de la invasión a los ciudadanos rusos. Si bien los medios progubernamentales han minimizado o negado la acción militar, los medios de prensa independientes han sido amenazados con acciones legales por informar sobre los bombardeos de Rusia. El regulador de medios ha advertido a la prensa sobre el uso de palabras como «ataque», «invasión» o «guerra» y se ha detenido a periodistas por cubrir mítines contra la guerra. Las autoridades también comenzaron a restringir el acceso a Facebook y Twitter el 26 de febrero.
⚠️ Confirmed: Facebook content servers are now restricted on #Russia‘s leading internet providers; the incident comes shortly after the restriction of Twitter as Russia clashes with social media companies over the invasion of Ukraine 📉
📰 Report: https://t.co/PzFZ662LyN pic.twitter.com/cOWMs731sO
— NetBlocks (@netblocks) February 27, 2022
[ Translation: Confirmado: los servidores de contenido de Facebook ahora están restringidos en los principales proveedores de Internet de #Rusia; el incidente se produce poco después de la restricción de Twitter mientras Rusia se enfrenta a las empresas de redes sociales por la invasión de Ucrania.
Informe: https://t.co/PzFZ662LyN]
En respuesta al ataque de Putin a Ucrania, la comunidad internacional ha emitido declaraciones de condena pública y sanciones de gran alcance. También ha exigido que se respeten y protejan los derechos humanos.
IFEX y sus miembros, incluido el Comité para la Protección de los Periodistas, la Federación Europea de Periodistas, Freedom House, Free Press Unlimited, la Federación Internacional de Periodistas, el Instituto Internacional de Prensa, Índice de la Censura, los centros PEN, Reporteros sin Fronteras y muchos otros: han pedido que se respete la seguridad de los periodistas y que se protejan los derechos a la libertad de expresión, así como el acceso a la información y la protesta tanto en Ucrania como en Rusia.
El día de la invasión, el Representante de la OSCE para la Libertad de los Medios pidió a las autoridades rusas que levantaran las restricciones impuestas a los medios durante la invasión. Asimismo, el Comisionado de Derechos Humanos del Consejo de Europa instó a Rusia a poner fin a su acción militar, a adherirse al derecho internacional humanitario y de derechos humanos, y a los Estados miembro del Consejo de Europa a dar la bienvenida a los refugiados ucranianos.
El 25 de febrero el Consejo de Europa suspendió los derechos de representación de Rusia en el Comité de Ministros y la Asamblea Parlamentaria.
El 26 de febrero los líderes de la UE, EEUU y el Reino Unido anunciaron que tomarían medidas para paralizar la maquinaria de guerra de Rusia. Estas incluyen: la eliminación de ciertos bancos rusos del sistema de mensajería SWIFT (Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales) que facilita el flujo de dinero en todo el mundo; la imposición de medidas restrictivas para impedir que el Banco Central de Rusia despliegue sus reservas internacionales; limitar la venta de ciudadanía, los llamados «pasaportes dorados», que han sido explotados por rusos ricos para obtener acceso a sistemas financieros en otros países; establecer un grupo de trabajo para garantizar la aplicación efectiva de las sanciones a las personas sancionadas; coordinación mejorada en la lucha contra la desinformación, incluida una prohibición de la UE sobre Russia Today, Sputnik y sus subsidiarias (desde que se hizo el anuncio, el propietario de Facebook, Meta, ha dicho que bloqueará los medios de comunicación pro-Kremlin de sus plataformas y Google Europa ha dicho que bloqueará los canales de YouTube asociados con ellos).
El 28 de febrero el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya anunció que iniciaría una investigación sobre posibles crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad en Ucrania.
Entidades culturales y deportivas también han tomado decisiones para sancionar a Rusia. El Comité Olímpico Internacional (COI) ha pedido a todas las Federaciones Deportivas Internacionales que “reubiquen o cancelen sus eventos deportivos actualmente planificados en Rusia o Bielorrusia”. La Fórmula 1 y la Fédération Internationale de l’Automobile anunciaron que el Gran Premio de Rusia no se llevaría a cabo; la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) despojó a Rusia de su papel como anfitrión de la final de la Liga de Campeones de este año; el Manchester United Football Club finalizó su acuerdo de patrocinio con la aerolínea rusa Aeroflot y la Unión Europea de Radiodifusión (EBU) prohibió a Rusia participar en el Festival de la Canción de Eurovisión 2022. La lista de organizaciones culturales y empresas que cortan lazos con Rusia crece cada día más.
La UE y el Reino Unido también han cerrado su espacio aéreo a Rusia.
First, we are shutting down the EU airspace for Russian-owned, Russian registered or Russian-controlled aircraft.
They won’t be able to land in, take off or overfly the territory of the EU.
Including the private jets of oligarchs. pic.twitter.com/o551M9zekQ
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) February 27, 2022
[ Translation: Primero, estamos cerrando el espacio aéreo de la UE para aviones de propiedad rusa, registrados en Rusia o controlados por Rusia. No podrán aterrizar, despegar o sobrevolar el territorio de la UE. Incluidos los jets privados de los oligarcas.]
Más de 1000 presos políticos
El mes de febrero terminó con Bielorrusia enfrentando más sanciones, esta vez por ayudar a facilitar el ataque de Rusia contra Ucrania. El mes comenzó con 37 Estados de la OSCE pidiendo al gobierno de Lukashenka que libere a los más de 1000 presos políticos que languidecen en la cárcel.
Estos Estados de la OSCE también pidieron a las autoridades bielorrusas que publiquen su respuesta completa a la invocación del Mecanismo de Viena; inviten a la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE (OIDDH) a monitorear cualquier juicio penal o administrativo que la OSCE considere de interés; y acepten una investigación de expertos independientes sobre informes de detenciones arbitrarias y ataques contra figuras de la oposición.
A mediados de mes, IFEX se unió a otras organizaciones de derechos humanos para instar al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a renovar el mandato del examen de la situación de los derechos humanos en Bielorrusia por parte de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
En febrero también se celebró el Día Internacional de Solidaridad con Bielorrusia, que este año se centró en los medios independientes bielorrusos. La Asociación Bielorrusa de Periodistas (BAJ) ofreció recomendaciones sobre cómo mostrar solidaridad con los más de 30 periodistas actualmente en prisión y apoyar a los medios de prensa independientes. La Free Press Unlimited hizo un llamado a la Media Freedom Coalition para renovar su atención sobre “la terrible situación” que enfrentan los medios independientes en el país.
Este mes se publicaron dos resúmenes de 2021, un año en el que se vio un enorme aumento de la presión sobre la sociedad civil en Bielorrusia. El informe de BAJ registró 146 redadas en casas y oficinas de periodistas durante el año, con 13 grupos de medios etiquetados como “extremistas” y 32 trabajadores de medios aún en prisión a fines de diciembre. PEN Bielorrusia documentó 1.455 violaciones de los derechos culturales y los derechos humanos de figuras culturales en 2021, más de 2,5 veces la cifra registrada el año anterior.
Hacia el Día Internacional de la Mujer
A medida que se acerca el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) es importante destacar el papel esencial que las organizaciones de mujeres de la sociedad civil están desempeñando en la lucha y protección de los derechos humanos en Europa y Asia Central, a menudo con un alto riesgo para ellas mismas.
Nasiliu.net (“No a la violencia”) es una de esas organizaciones. Lanzada en Rusia en 2016, trabaja para “romper el silencio sobre la violencia doméstica y visibilizar el problema”. Sus esfuerzos son invaluables.
El mes de febrero de 2022 fue testigo del quinto aniversario de la despenalización de la violencia doméstica en Rusia. Desde entonces, las víctimas solo han podido presentar cargos penales contra sus abusadores si es al menos la segunda infracción del abusador (los que comenten actos de violencia doméstica por primera vez se salen con la suya con pequeñas multas administrativas).
Un efecto inmediato de este cambio en la ley fue que disuadió a las mujeres de denunciar casos de violencia doméstica. En 2016, por ejemplo, se realizaron 49.765 denuncias; en 2017 solo hubo 25.667. La verdad es que la despenalización en realidad ha coincidido con un aumento en los casos de violencia doméstica en Rusia. De hecho, una línea de ayuda nacional de abuso doméstico recibió 7000 llamadas más en 2017 que en 2016.
Sin embargo, a nivel estatal, no hay una discusión seria sobre la violencia doméstica. “Oficialmente, no existe tal problema en Rusia”, dice la subdirectora de Nasiliu.net, Diana Barsegyan, en una entrevista reciente con Meduza.
Según Barsegyan, la despenalización de la violencia doméstica, la falta de un debate oficial al respecto y la escasez total de estadísticas precisas se traduce en que los agentes de policía y los trabajadores médicos tienen poca comprensión de lo que es la violencia doméstica, mientras que las víctimas no saben a quién acudir para protección o para hacer valer sus derechos.
El trabajo de Nasiliu.net intenta abordar estos problemas. Esto implica organizar un refugio de emergencia para las víctimas, ayudarlas a recuperarse del trauma, organizar una asistencia legal y, lo que es más importante, proporcionar a las víctimas y al público en general acceso a información confiable sobre el problema (a través de campañas de video, vallas publicitarias, talleres, etc.). Nasiliu.net es también el único grupo de este tipo en Moscú que trabaja con abusadores que quieren dejar de ejercer violencia.
Pero luchar contra la violencia doméstica no es el único desafío de Nasiliu.net.
Como muchas organizaciones de la sociedad civil en Rusia, Nasiliu.net tiene que lidiar con el acoso de las autoridades. En 2020 la organización fue declarada «agente extranjero», una etiqueta que impone restricciones administrativas onerosas a la organización, reduce sus opciones de financiación, la deja vulnerable a grandes multas y socava su credibilidad pública. Estos ataques empezaron a tener lugar después de que Nasiliu.net apoyara un proyecto de ley para volver a criminalizar la violencia doméstica, hecho que el gobierno consideró “actividad política”. Al año siguiente, Nasiliu.net fue multada con aproximadamente US$12.000 por infringir la ley de “agente extranjero”. La organización afirmó que esta etiqueta de «agente extranjero» ha hecho que otros grupos sean más reticentes a asociarse con ellos.
En breve
En Turquía, Güngör Arslan, propietario y editor de la sección criminal del periódico local Ses Kocaeli, murió después de que le dispararan frente a su oficina el 19 de febrero. La policía arrestó a dos sospechosos.
El juicio a puerta cerrada del líder de la sociedad civil encarcelado Alexei Navalny comenzó en Rusia el 13 de febrero. Navalny cargos dudosos de malversación de fondos y hasta 15 años de prisión si es declarado culpable.
La UE iniciará una investigación sobre el escándalo del software espía Pegasus. Un número cada vez mayor de políticos de la oposición en Polonia están descubriendo que han sido víctimas de ese software espía.
En Kirguistán, el sitio de noticias independiente Kaktus.media está siendo investigado por acusaciones de “propaganda de guerra” después de que volvió a publicar un artículo de un sitio web de noticias tayiko sobre un enfrentamiento armado reciente en la frontera en disputa entre Kirguistán y Tayikistán. Una condena podría resultar en una multa o hasta cinco años de prisión.