(RSF/IFEX) – RSF condena la suspensión del periódico «Al-Azminah» y recuerda que el diario independiente «Alwan» continúa siendo víctima del acoso del fiscal encargado de crímenes contra el Estado. «Pedimos a las autoridades sudanesas que respeten el decreto que da al Consejo Nacional de Prensa autoridad sobre todos los asuntos de prensa, y no la […]
(RSF/IFEX) – RSF condena la suspensión del periódico «Al-Azminah» y recuerda que el diario independiente «Alwan» continúa siendo víctima del acoso del fiscal encargado de crímenes contra el Estado. «Pedimos a las autoridades sudanesas que respeten el decreto que da al Consejo Nacional de Prensa autoridad sobre todos los asuntos de prensa, y no la da al fiscal de los crímenes contra el Estado. El fiscal no está encargado de esos asuntos, pero no cesa de hacerse ilustre con los cierres de periódicos. ¡Mohamed Farid Asan va incluso en contra de las decisiones del Ministerio de Justicia!», ha declarado Robert Ménard, secretario general de RSF.
La censura que afecta a «Al-Azminah» desde el 30 de septiembre de 2003 no deja ninguna eventual esperanza sobre una eventual reaparición. En efecto, Asan, fiscal encargado de crímenes contra el Estado, ha prohibido indefinidamente el periódico, tras una denuncia presentada por el ejército.
Este fiscal ya se hizo tristemente célebre por su encarnizamiento contra la prensa y sus relaciones con los servicios de seguridad que, desposeídos de su omnipotencia a partir del decreto presidencial del 12 de agosto, que garantiza la libertad de prensa y prevé situarla bajo la autoridad del Consejo Nacional de Prensa, continúan negando la efectividad de la medida y acuden con frecuencia al fiscal. El ejército acusa a «Al-Azminah» de haber publicado un artículo «incorrecto», que contaba que algunas milicias pro gubernamentales se habrían disuelto tras la firma de los acuerdos de paz con los rebeldes sudistas.
El 25 de septiembre, el gobierno sudanés y el Ejército Popular de Liberación firmaron un acuerdo relativo a cuestiones de seguridad, con el objetivo de poner término a veinte años de guerra civil. Entre otras cosas el acuerdo prevé, en un plazo de seis años, la retirada de las tropas gubernamentales del sur de Sudán, y la formación de nuevas unidades militares, representando a las dos partes. El ejército, que permanece muy vigilante sobre estas cuestiones, no ha dudado en imponer el silencio a «Al-Azminah», acudiendo a Asan, quien ha declarado que «el periódico continuaba publicando falsas informaciones, con el objetivo de falsear el contenido del marco del acuerdo, firmado entre el gobierno y el Ejército Popular de Liberación de Sudán». El Fiscal ha suspendido el periódico aplicando el artículo 130, apartados 1 y 3, del código de procedimiento penal de 1991, «hasta que termine la investigación iniciada».
Siguiendo el mismo dispositivo, el 2 de septiembre suspendió el diario «Alwan», en espera de que se examine una denuncia presentada por la Autoridad Nacional de Seguridad, por «incitación a la sedición». A pesar de que el 24 de septiembre el Ministerio de Justicia le autorizó a reaparecer, Asan volvió a prohibirlo, dos días después de su reaparición.
Por otra parte, el Consejo Nacional de Prensa ha suspendido, por tres días a partir del 1 de octubre, a «Al-Sahafa», en aplicación del artículo 25, párrafo 1, del código de prensa de 1999, por haber insertado una publicidad de la compañía aérea Ethiopian Airlines, alabando la calidad de los vinos en los trayectos Jartún-París. En Sudán, el alcohol está prohibido desde 1983.