(RSF/IFEX) – RSF está muy preocupada por la salud del periodista encarcelado Normando Hernández González, que padecería de tuberculosis. «Hacemos a las autoridades cubanas responsables del estado de salud del periodista. Les exhortamos a proporcionarle todos los tratamientos necesarios para una rápida curación», ha declarado RSF. La organización ha reiterado su petición de que el […]
(RSF/IFEX) – RSF está muy preocupada por la salud del periodista encarcelado Normando Hernández González, que padecería de tuberculosis.
«Hacemos a las autoridades cubanas responsables del estado de salud del periodista. Les exhortamos a proporcionarle todos los tratamientos necesarios para una rápida curación», ha declarado RSF. La organización ha reiterado su petición de que el periodista sea liberado. También ha hecho un llamamiento a la Unión Europea para que mantenga la presión sobre las autoridades cubanas, a fin de conseguir la liberación del conjunto de periodistas encarcelados en la isla.
A pesar de la liberación de siete periodistas en 2004, entre ellas la del célebre poeta y disidente Raúl Rivero, la situación de la libertad de prensa en Cuba sigue siendo «catastrófica». Con 22 periodistas que continúan detenidos, el país es la segunda cárcel del mundo para la profesión, después de China (con 26 periodistas detenidos). En la isla solo está autorizada la prensa oficial, destinada «al servicio exclusivo del pueblo trabajador».
El 5 de enero de 2005, Hernández González fue trasladado al hospital provincial de Pinar del Río, para recibir allí un tratamiento preventivo contra la tuberculosis. Su esposa, Yaraí Reyes Marín, fue informada del traslado por la mujer de otro preso político. Cuando contactó el hospital, no le dejaron hablar con su marido. El periodista es director de la agencia independiente Colegio de Periodistas Independientes de Camagüey,
El 12 de enero, Blanca González, madre de Hernández González, indicó a RSF que Yaraí Reyes Marín podrá visitar a su marido el 19 de enero, en el hospital provincial de Pinar del Río. Precisó que aunque su nuera no pudo hablar con su hijo cuando llamó al hospital el 5 d enero, él la había llamado dos días más tarde para informarle que sentía debilitado por el tratamiento que le estaban administrando, y que no podía levantarse. Blanca González declaró estar muy preocupada porque, según ella, ese tratamiento contra la tuberculosis está contraindicado para los problemas de estómago que padece su hijo.
Hernández González padece también de una úlcera y dolores abdominales agudos y tiene dificultad para ingerir alimentos y medicinas, lo que dificulta su tratamiento. Estuvo en una celda de aislamiento de mayo a septiembre de 2004, por exigir que se reconociera su estatuto de preso político. Desde el 10 de septiembre estaba internado junto con presos comunes, algunos de los cuales estarían afectados de tuberculosis.
En Cuba, los periodistas encarcelados no siempre reciben los tratamientos que requiere su estado de salud. En noviembre, Pablo Pacheco Avila, de la agencia independiente CAPI, contó que las autoridades se negaban a entregarle las medicinas enviadas por su familia, para tratar su hipertensión arterial y sus problemas cardíacos.
Hernández González fue detenido el 24 de marzo de 2003, junto con otros 74 disidentes, entre ellos 26 periodistas. El 4 de abril de 2003, fue condenado por sus artículos a 25 años de cárcel. De los 75 disidentes y periodistas detenidos, 14 han salido en libertad.