(RSF/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa del RSF, con fecha del 28 de noviembre de 2001: El periodista iraní REZA ALIJANI Ganador del 10º Premio Reporteros Sin Fronteras – Fundacion de Francia El Premio Reporteros Sin Fronteras – Fundacion de Francia 2001 ha sido concedido al periodista Reza Alijani, del mensual […]
(RSF/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa del RSF, con fecha del 28 de noviembre de 2001:
El periodista iraní REZA ALIJANI
Ganador del 10º Premio Reporteros Sin Fronteras – Fundacion de Francia
El Premio Reporteros Sin Fronteras – Fundacion de Francia 2001 ha sido concedido al periodista Reza Alijani, del mensual Iran-é-Farda. Amenazado de muerte en varias ocasiones, por su postura a favor de la libertad de prensa y las reformas, fue detenido en febrero de 2001, diez meses después de la prohibicion de su revista.
REZA ALIJANI
En 1992, Reza Alijani paso a formar parte de la redaccion de Iran-é-Farda, de la que se convirtio en jefe de redaccion. Bajo su impulso, el mensual se convirtio en una revista de referencia para los partidarios de las reformas, y logro una gran popularidad entre los estudiantes. Entonces, Reza Alijani fue citado por los tribunales revolucionarios, en varias ocasiones, por sus artículos en los que defendía la libertad de expresion. El periodista ya era conocido por las autoridades iraníes. Fue detenido y torturado en los años ochenta, por su participacion en una publicacion clandestina. Tras el asesinato de varios intelectuales en 1998 -por otra parte, su nombre figuraba en un lugar destacado entre las personalidades a las que había que matar-, fue uno de los pocos periodistas que se atrevieron a defender la libertad de prensa en Irán, en entrevistas en radios extranjeras y artículos en la prensa nacional e internacional. Esto, en enero de 1999, le supuso ser amenazado de muerte por la organizacion integrista que había reivindicado los asesinatos de 1998. A pesar de todo, Reza Alijani no se callo. En una entrevista concedida algunos meses más tarde al diario Arya, hablo, por primera vez en Irán, de los asesinatos de miles de prisioneros, perpetrados por las autoridades en 1989. Fue detenido por agentes de la seguridad en febrero de 2001, diez meses después de que Iran-é-Farda fuera prohibido. El periodista estuvo detenido durante doscientos días en una celda individual, antes de ser trasladado, en octubre, a una celda en la que se encontraban otros dos periodistas. Su abogado no ha podido verle ni tener acceso a su expediente. En nueve meses, su esposa solo ha podido visitarle una vez. De 39 años de edad, Reza Alijani tiene dos hijos.
LA SITUACIÓN DE LA LIBERTAD DE PRENSA EN IRÁN
17 periodistas encarcelados el 28 de noviembre de 2001
27 periodistas detenidos desde el 1 de enero de 2001
Una Ley de Prensa liberticida
Más de 40 publicaciones cerradas, desde abril de 2000
400 Cibercafés cerrados en mayo de 2001
1.000 antenas parabolicas confiscadas en octubre de 2001
Irán posee hoy el triste record de ser la mayor prision de Oriente Medio para los periodistas. Diecisiete profesionales de los medios de comunicacion se encuentran detrás de los barrotes; la mayoría de ellos todavía no han sido juzgados, después de meses de encarcelamiento. Después de su derrota en las elecciones parlamentarias, en febrero de 2000, los conservadores lanzaron una gran ofensiva contra la prensa. El 17 de abril acudieron todos al Parlamento, para votar una ley liberticida que, entre otras cosas, prohibe a un periodico suspendido reaparecer con otro nombre, y
estipula que «las personas que difunden propaganda contraria al régimen islámico no están, de ninguna manera, autorizadas a trabajar en una publicacion». Igualmente, el texto precisa que la concesion de una licencia para una publicacion requiere «previamente, luz verde de los ministerios de Informacion y de Justicia, y de los pasdarans» (Guardianes de la Revolucion). El resultado es muy grave: más de cuarenta periodicos cerrados, como Asr-é-Azadegan, Fath o Iran-é-Farda, y decenas de detenciones de periodistas denunciados, entre otras cosas, por «propaganda anti-islámica», «propagacion de noticias falsas» y «atentado contra el islam». A pesar de los ataques de los conservadores, y del silencio de algunos reformadores respecto a ellos, hace falta algo más para desanimar a los periodistas. Apoyados por la opinion pública, crean nuevos periodicos y siguen escribiendo. Los iraníes, y en particular los jovenes, para tener acceso a una informacion más libre ven los canales vía satélite, o navegan por Internet. Pero los duros del régimen también les persiguen ahí. En mayo de 2001, cerraron 400 cibercafés en Teherán. En octubre, fueron confiscadas al menos 1.000 antenas parabolicas (teoricamente prohibidas). Evidentemente, esta medida iba dirigida a prohibir el acceso a los canales extranjeros y, en especial, a los canales de la
oposicion que tienen su base en Estados Unidos. Finalmente, en noviembre, el Alto Consejo de la Revolucion Cultural (instancia dirigida por el presidente Mohammad Jatamí, pero dominada por los
conservadores), declaro por decreto que todas las sociedades privadas, que ofrecían acceso a Internet, debían desmantelar sus instalaciones o transferir el material al sector público. Alí Jamenei, el Guís de la República islámica, es uno de los treinta y nueve predadores de la libertad de prensa censados por Reporteros Sin Fronteras.
LOS PERIODISTAS NOMINADOS
Este año, el jurado internacional del premio Reporteros Sin Fronteras – Fundacion de Francia, compuesto por treinta periodistas y militantes de los Derechos Humanos, selecciono a otros seis
periodistas:
Sihem Bensedrine, directora de publicacion del diario en línea Kalima y militante de los Derechos Humanos (Túnez);
Michèle Montas, directora de Radio Haïti Inter, comprometida en la lucha contra la impunidad, tras el asesinato de su marido, el periodista Jean Dominique, en abril de 2000 (Haití);
Geoffrey Nyarota, director del único diario independiente del país, The Daily News, detenido en varias ocasiones por su postura crítica hacia el gobierno (Zimbabue);
Grigory Pasko, colaborador del diario Noveya Gazeta y de Radio Free Europe (Rusia), y antiguo periodista del diario de la marina Boevaya Vakhta, condenado en 1999 a tres años de cárcel por «difusion de secretos de Estado». Liberado después de veinte meses de detencion, ahora podría ser condenado de nuevo, por un tribunal militar;
Tipu Sultan, corresponsal de la agencia de prensa independiente United News of Bangladesh (UNB), gravemente herido por los guardaespaldas de un diputado, a los que había denunciado por su forma de actuar (Bangladesh);
Qi Yanchen, periodista independiente y ciberdisidente, detenido en 1999 y condenado a cuatro años de cárcel por difusion de informaciones subversivas a través de Internet (China).