(IPYS/IFEX) – Luego de tres meses que el empresario y panelista de television, Eduardo Yáñez, fuera procesado por desacato por la Corte Suprema, su defensa aún no tiene acceso ni al requerimiento que dio origen al proceso ni al sumario que instruye el juez. Así lo confirmo el mismo Yáñez al IPYS en una entrevista […]
(IPYS/IFEX) – Luego de tres meses que el empresario y panelista de television, Eduardo Yáñez, fuera procesado por desacato por la Corte Suprema, su defensa aún no tiene acceso ni al requerimiento que dio origen al proceso ni al sumario que instruye el juez.
Así lo confirmo el mismo Yáñez al IPYS en una entrevista exclusiva. Sobre su situacion, el empresario preciso que se encuentra procesado y está declarado reo. «Estoy en libertad bajo fianza porque pagué 100.000 pesos (aproximadamente US$150). Además, tengo orden de arraigo. Para salir del país (en marzo, a una audiencia ante la Comision Interamericana de Derechos Humanos, CIDH) tuve que pagar una fianza de 200.000 pesos (aproximadamente US$300)», relato el empresario.
Yáñez reclama que su defensa no ha tenido acceso al requerimiento que dio origen al proceso que enfrenta. «Mis abogados me dicen ‘Eduardo, no sabemos de qué se te acusa precisamente’ «, cuenta el empresario.
En un programa de television, Yáñez se refirio a la justicia como «inmoral, cobarde y corrupta» y que, además, demostraba «poca hombría» porque nunca se le pidio perdon a una joven que paso tres años en la cárcel por un crimen del cual luego se comprobo que era inocente.
La defensa de Yáñez ha solicitado en dos oportunidades acceso al requerimiento y al sumario. Sin embargo, el juez instructor, José Muñoz Pardo, denego el acceso sin fundamentar la decision. Solo saben que ya declararon los otros panelistas presentes el día de las declaraciones de Yáñez sobre la justicia. Además, la justicia ya requiso el video del programa televisivo.
Yáñez se siente «con la soga al cuello». En su calidad de reo en libertad bajo fianza y con orden de arraigo, cualquier traspié le puede costar nuevamente la cárcel.
«Esto es un amedrentamiento en mi contra. Es un daño para mí y para mi familia, muy importante. No he podido viajar como lo he hecho durante los últimos 20 años como producto de mi trabajo», afirma Yáñez.
Sin pensarlo, Yáñez está ahora peleando por derogar las leyes de desacato en Chile. A su juicio, este tipo de medidas empobrece el debate público «y nos van a mantener en el subdesarrollo, porque esto no solo afecta a los periodistas o a mí. Afecta a la creacion artística, a la ciencia, porque los márgenes para innovar se estrechan».