Las personas LGBQT+ pueden organizar algunas actividades y encuentros. De todas maneras, quedan al margen de una sociedad en la que no se les acepta como ciudadanos plenos.
Este artículo fue publicado originalmente en es.globalvoices.org el 6 de septiembre de 2024.
Muchas personas LGBT+ de países vecinos encuentran refugio en Costa de Marfil
En la República de Costa de Marfil, la homosexualidad no está penalizada, pero la comunidad LGBT+ no tiene protección jurídica. En ese confuso contexto jurídico, las personas LGBT+ pueden organizar algunas actividades y encuentros. De todas maneras, quedan al margen de una sociedad en la que no se les acepta como ciudadanos plenos.
Refugio no protegido
Actualmente, las personas queer marfileñas no sufren de persecución jurídica, como explica Brice Stéphane Djédjé, sociólogo especialista en asuntos LGBT+. En un artículo del diario Le Monde, Brice Stéphane Djédjé afirma:
El Estado marfileño es neutro al respecto. Ese vacío jurídico permite a la comunidad queer de aquí se beneficie de una relativa tolerancia en comparación a los países vecinos.
Sin embargo, quedan excluidos de toda legislación que se opone a toda forma de discriminación, por una negativa de incluirlos en un cambio de la ley que data de 2021.
Esta situación es única en el continente africano en el que la minoría de los países –con la excepción notable de Sudáfrica–, la homosexualidad es ilegal y con frecuencia pasible de multas y prisión.
Es el caso en los países limítrofes de Costa de Marfil, como Guinea, Ghana o incluso Senegal. Eso explica por qué son muchos los que encuentran refugio en Costa de Marfil.
El diario Le Monde cita el caso de un joven LGBT+ que encontró refugio en Abiyán (capital económica de Costa de Marfil) después de haber vivido un calvario en Guinea, Senegal, Mali y Burkina Faso.
En Conakry, me agredieron físicamente muchas veces y sexualmente tres veces. En Dakar, lo mismo ha recomenzado. En Bamako, me apuñalaron, ya no me atrevía a salir ni de día. En Uagadugú, cuando mis vecinos descubrieron que soy gay, me botaron del barrio. Acá, puedo salir maquillado e ir de fiesta en tacones.
Pero esta relativa tolerancia no significa que las personas queer, vengan de donde vengan, estén seguras, como anota Brice Stéphane Djedje en el mismo artículo:
Abiyán es el crisol queer de África Occidental. Pero a los LGBT+ los rechaza gran parte de la población. La violencia y las agresiones son frecuentes, en particular contra las mujeres transgénero.
Un informe titulado » Situación de las personas LGBT+ en Costa de Marfil «, publicado en diciembre de 2023, presenta detalladamente las condiciones en las que viven las personas queer en el país.
Homofobia y transfobia del discurso en línea
La posición jurídica de Costa de Marfil sobre los derechos LGBT+ es claramente insuficiente para asegurar la igualdad y la seguridad de todos los ciudadanos, en una sociedad en la que hay dos religiones dominantes: el islam (42,5% de la población) y cristianismo (39,8%) según el último Reempadronamiento General de Población y Vivienda (RGPH 2021).
Prueba de eso es la ola de protestas en línea contra las personas llamadas «woubi», término que el sitio web marfileño Koaci explica así:
El término «woubi», popularizado en la cultura local, designa a hombres jóvenes que se distancian de la masculinidad y se identifican abiertamente como homosexuales. Esta situación genera reacciones vivas, que reflejan una oposición profunda en la consciencia colectiva marfileña ante esas orientaciones sexuales no conformes con las normas establecidas por las costumbres locales.
El derecho a la visibilidad de las personas woubi se reivindica en este video publicado por la influenciadora marfileña Farafina Wamy en la red X:
[ Traducción: Un woubi monta en cólera. ¿Mi amiga woubi ha llegado allá? ¡Estamos frustrados! Costa de Marfil se ha convertido en un país de derecho y de libertad para los woubis. El poder está en el woubismo. ]
Las voces que se oponen a visibilizar a las personas queer en lugares públicos se hicieron más virulentas, en particular en X y TikTok. El influenciador marfileño de nombre Général Camille Makosso (con cerca de tres millones de abonados) pregunta al presidente marfileño y su Gobierno en un video de TikTok publicado en X:
[ Traducción: CRISIS MORAL EN COSTA DE MARFIL: LLAMADO URGENTE DE MAKOSSO A LA RESPONSABILIDAD RELIGIOSA Y AL VALOR SIN RUMBO DE LOS WOUBIS.
MAKOSSO
El presidente Alassane Ouattara es musulmán. Eso significa que las primeras personas que pueden hablarle son ustedes, los musulmanes. Y usted, al ver lo que pasa actualmente en Costa de Marfil, ¿le parece normal? ¿Ese comportamiento se toleraría en Arabia Saudita? Jamás.
Me dirijo ahora a ustedes, y en particular a los pastores. Ustedes, especialistas en imágenes en sus iglesias, ¿no tienen otro mensaje para transmitir que…?
«Internet va a suspenderte en 24 horas». ¿Qué hay del espíritu de santificación ? Cuando Sodoma y Gomorra empiecen a acercarse y nos toquen la puerta, no sabrás las consecuencias.
Me encantaría dirigirme al Gobierno marfileño. En la vida, llega un momento en el que hay que aprender a ser valiente.
Si un muchacho grande y barbón me dice que es el ano del amigo que le interesa, no me molesta, es su vida. Si una mujer me dice que se siente atraída por las secreciones blancas de su amiga, es su problema.
Pero a partir del momento en que se vuelve propaganda, exhibición y un intento de imponer su manera de vivir y su ritmo, es inaceptable. ]
En un artículo dedicado a este tema, el sitio Abidjan.net hace una lista de los comentarios de marfileños que condenan el comportamiento de los homosexuales. El artista Zagba Le Requin, del grupo musical marfileño «Team Paiya» y que aparece citado en el artículo, indica:
Los woubis son desvergonzados. Hasta su pelo sobresale para nuestras mujeres. Algunos hasta hacen fila para ponerse uñas falsas. Cada uno que elija, está bien. No soy nadie para juzgar, está bien. Pero respeten los valores de ese bello país.
En ese mismo artículo, Hassan Hayek, personalidad pública de medios sociales en Costa de Marfil, sostiene de su lado que los verdaderos homosexuales no son discretos, y afirma:
Los verdaderos woubis no son quienes bailan en las redes sociales. Los verdaderos están escondidos.
Ante esa ola de intolerancia, las autoridades marfileñas, por medio del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, alertan a la población contra el uso no ético de las redes sociales, y recuerdan las sanciones. Así, el artículo 367 del Código Penal marfileño establece:
Se castiga con prisión de uno a cinco años, y una multa de cinco millones a cien millones de francos (de 8412 a 168 248 dólares estadounidenses), quien profiera o emita cualquier expresión ultrajante, todo término de desprecio o todo insulto que no contenga e implicación de ningún hecho por medio de un sistema de información.
Por su parte, la ONG Gromo (organización marfileña para la defensa de derechos de las personas LGBT+), multiplica las iniciativas para la inserción social de los miembros de esta comunidad. Pero en un contexto de intolerancia en aumento para esos grupos minoritarios, la solución pasa también por un reconocimiento jurídico del derecho a la protección.
Escrito por Jean Sovon