(PFC/IFEX) – En junio de 2003, el senador de la República José Antonio Hagenbeck presentó una denuncia penal por difamación en contra de «quien o quienes más resulten responsables» de haber publicado que éste en estado ebriedad alteró el orden en un bar de la ciudad de Huejutla de Reyes, en el estado de Hidalgo. […]
(PFC/IFEX) – En junio de 2003, el senador de la República José Antonio Hagenbeck presentó una denuncia penal por difamación en contra de «quien o quienes más resulten responsables» de haber publicado que éste en estado ebriedad alteró el orden en un bar de la ciudad de Huejutla de Reyes, en el estado de Hidalgo.
La denuncia fue presentada ante la Procuraduría estatal y fue radicada con el número de averiguación previa 12/DAP/207/03. La acusación principal es contra el periódico «Zu Noticia» de Huejutla que el 17 de diciembre de 2002 publicó una nota donde informaba que el senador Hagenbeck, del Partido Acción Nacional (PAN), departía en un bar llamado «Insomnia» en el que protagonizó un pleito con un hijo de otro político de la región, quien lo amenazó con una pistola. Luego de seis meses de ocurridos los hechos, en una conferencia de prensa, el legislador negó los señalamientos en su contra afirmando que los reporteros habían confundido con él a otra persona.
Según información proporcionada a PFC por la Agencia de Noticias Confidencial (ANC), en su denuncia ante la Procuraduría, el senador Hagenbeck también implicó a los columnistas Federico La Mont, de la Organización Editorial Mexicana; Adrián Trejo, de «El Economista»; Roberto Ramos Valencia, de Ovaciones; Rafael Medina González, de «Excelsior» y otros periódicos más como «El Heraldo», «Reforma», «El Universal», «Milenio» y «La Crónica», que retomaron en sus publicaciones el incidente en que se vió involucrado el demandante.
El hecho se suma a otros enfrentamientos de dirigentes de partidos políticos contra periodistas y medios. Siempre en Hidalgo, el 29 de mayo, el legislador panista Herlindo Bautista Sánchez presentó ante el pleno de la legislatura estatal una lista de periodistas «aviadores» y un documento preparado por su colega y correligionaria Rosa María Martín Barba, donde se acusaba a los medios de comunicación de Hidalgo de ser «prensa vendida» y «al servicio del gobierno» (ver la alerta del IFEX del 12 de junio de 2003).
El 15 de junio, el vicecoordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en San Lazaro, Jaime Vázquez Castillo, calificó de ignorantes a periodistas que critican al Congreso de la Nación y que cuestionan los gastos excesivos. Hace pocas semanas en el estado de Querétaro, el presidente de PAN, Luis Felipe Bravo Mena, acusó a la prensa de realizar «una labor de demolición permanente, total y sangrienta» contra los gobiernos del cambio y de ser «restauradores del viejo orden… regresionistas y conservadores que quieren regresar al pasado». En el mismo estado, militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) empujaron y golpearon a periodistas en abril, y en mayo el presidente estatal del PRD en Zacatecas, Pedro Goytia Robles, golpeó al director del quincenario «Siglo 21», Misael Lozano (ver la alerta del 29 de abril de 2003).
En una carta dirigida al Procurador de Hidalgo, Juan Manuel Sepúlveda, PFC pidió desestimar la denuncia presentada por el senador Hagenbeck, resintiendo que en ese estado los casos de supuestos agravios contra el honor sean procesados a través de la vía penal. «El hecho que los periodistas sean procesados como delincuentes produce un efecto restrictivo en la necesaria libertad que debe existir en sociedades democráticas para vigilar y criticar la conducta de los representantes públicos», señaló PFC, instando a las autoridades competentes a reformar el marco jurídico para que los conflictos relativos al honor en el caso de personas públicas sean resueltos a través del derecho a respuesta y solo en casos extremos, por la vía civil.
La carta enviada por PFC, reportajes y otra información relacionada se encuentran en:
http://portal-pfc.org/perseguidos/2003/082.html