(RSF/IFEX) – RSF se felicita por la liberación del periodista independiente Carmelo Díaz Fernández, que tuvo lugar el 18 de junio de 2004, por razones de salud y después de 15 meses de cárcel. «Sin embargo, Carmelo Díaz Fernández nunca debió haber estado encarcelado, porque no hizo otra cosa que ejercer su derecho a la […]
(RSF/IFEX) – RSF se felicita por la liberación del periodista independiente Carmelo Díaz Fernández, que tuvo lugar el 18 de junio de 2004, por razones de salud y después de 15 meses de cárcel.
«Sin embargo, Carmelo Díaz Fernández nunca debió haber estado encarcelado, porque no hizo otra cosa que ejercer su derecho a la libertad de expresión. Consideramos a las autoridades de La Habana responsables de su estado de salud», ha declarado RSF. La organización ha condenado vivamente el monopolio estatal de la información, impuesto por el gobierno de Fidel Castro, y pide que sean puestos en libertad inmediatamente los 27 periodistas cubanos que continúan encarcelados.
El 18 de junio, Díaz Fernández salió en libertad junto con otro disidente, detenido y condenado con él en marzo de 2003. Al periodista le han concedido una licencia extra-penal, equivalente jurídica de la residencia vigilada, a causa de su salud. En efecto, tiene graves problemas cardíacos. De 67 años de edad, ha declarado a la Agence France-Presse (AFP) que espera poder conseguir un visado para emigrar a Estados Unidos, donde vive parte de su familia.
El periodista fue detenido la noche del 19 de marzo de 2003, durante la «primavera negra» cubana: una oleada represiva en la que fueron detenidos 75 opositores, a los que luego condenaron a penas que van de 6 a 28 años de cárcel. A principios de abril de 2003 le condenaron a 15 años de reclusión, por sus actividades como sindicalista y periodista independiente, consideradas «contrarrevolucionarias».
Díaz Fernández, que antes de ingresar en la cárcel gozaba de buena salud, comenzó a presentar signos de hipertensión arterial cuando estaba detenido en Villa Marista (sede de la Seguridad del Estado, policía política), en espera del juicio. Seis meses después de ser condenado, un electrocardiograma, realizado por insistencia de su hija que es médico, permitió encontrar un funcionamiento anormal del ventrículo izquierdo, que obligaba al periodista a someterse a una operación quirúrgica. El 15 de diciembre de 2003, fue trasladado de la cárcel de Guanajay (La Habana) al hospital del centro penitenciario de Combinado del Este, en la provincia de La Habana.
Militante cristiano, Díaz Fernández es el director de la Agencia de Prensa Sindical Independiente de Cuba (APSIC). Miembro del buró ejecutivo del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC, ilegal), y presidente de la Unión Sindical Cristiana de Cuba (fundada en 1995, ilegal), se dedicaba al Centro Nacional de Formación en Sindicalismo y Derecho del Trabajo. Ha publicado numerosos artículos de carácter económico, educativo o social en los sitios http://www.cubanet.org y http://www.cartadecuba.org, y es el corresponsal en Cuba de la revista venezolana «Desafíos».
En total, desde el comienzo del año han quedado en libertad ocho disidentes, dos de ellos periodistas. Cuatro de ellos forman parte del Grupo de los 75.
La «primavera negra» cubana provocó fuertes protestas internacionales. La Unión Europea, entre otros, aprobó algunas sanciones contra el régimen de La Habana.
Cuba es la mayor cárcel del mundo para la profesión, junto con China. La organización considera al presidente Castro como uno de los 37 predadores de la libertad de prensa en el mundo.