(RSF/IFEX) – RSF denuncia que Abdallah Zouari, condenado en apelación a una pena acumulada de 13 de meses de prisión incondicional, está siendo víctima de un ensañamiento judicial. «Nos preguntamos qué nueva estratagema van a inventar las autoridades tunecinas para quebrar a este periodista, que sale de once años en la cárcel. El gobierno de […]
(RSF/IFEX) – RSF denuncia que Abdallah Zouari, condenado en apelación a una pena acumulada de 13 de meses de prisión incondicional, está siendo víctima de un ensañamiento judicial.
«Nos preguntamos qué nueva estratagema van a inventar las autoridades tunecinas para quebrar a este periodista, que sale de once años en la cárcel. El gobierno de Zine El-Abidine Ben Ali continúa con su estrategia de acallar a la prensa. Ese régimen no hesite en organizar festivales sobre los medios de comunicación, e incluso en organizar la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Infomación de 2005, encargando su organización a un ex director de los servicios especiales, conocidos por practicar torturas. Al mismo tiempo, impone una capa de plomo sobre la libertad de información», ha declarado Robert Ménard, secretario general de RSF.
Zouari fue condenado en primera instancia, el 18 de julio de 2003, a cuatro meses de prisión incondicional, por difamación. La propietaria de un cibercafé, con la que tuvo un altercado porque le negaba el acceso a Internet, se querelló contra él. El proceso de apelación, que debía celebrarse el 24 de septiembre, fue retrasado al 8 de octubre, a petición de sus abogados.
Por otra parte, Zouari fue condenado en primera instancia, el 29 de agosto, a nueve meses de prisión incondicional, por «infracción a una medida de control administrativo». Le detuvieron unos policías de civil cuando se encontraba en el mercado de Ben Guerdane. Con residencia vigilada desde que salió de la cárcel el 6 de junio de 2002, tras once años de encarcelamiento, no podía salir del territorio de Médnine. Pero Ben Guerdame se encuentra precisamente en ese territorio.
Los dos juicios de apelación han confirmado las sentencias de primera instancia. Ahora, los abogados del periodista disponen de diez días para recurrir en casación.
Zouari es periodista de «Al Fajr», una publicación islamista no oficial.
