(RSF/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de RSF, con fecha del 27 de junio de 2002: 1 de julio de 2002 Entrada en vigor del Tribunal Penal Internacional Impunidad de los verdugos de periodistas: 21 países señalados con el dedo otros 9 «bajo vigilancia» La Red Damoclès y Reporteros Sin Fronteras […]
(RSF/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de RSF, con fecha del 27 de junio de 2002:
1 de julio de 2002
Entrada en vigor del Tribunal Penal Internacional
Impunidad de los verdugos de periodistas:
21 países señalados con el dedo
otros 9 «bajo vigilancia»
La Red Damoclès y Reporteros Sin Fronteras trazan, por primera vez, una lista negra de los países en los que, con total impunidad, se secuestra, tortura y asesina a periodistas.
Cuando se acerca el 1 de julio, fecha de la entrada en vigor del Tribunal Penal Internacional (TPI), esta lista quiere denunciar la impunidad que protege a los verdugos de los periodistas, a pesar de que el TPI solo entenderá de violaciones masivas del Derecho Internacional Humanitario, y de los derechos humanos, cometidas a partir del 1 de julio.
Durante los últimos diez años, 523 periodistas han muerto, de ellos 195 fueron asesinados por denunciar la corrupcion, revelar exacciones o denunciar las actuaciones de determinadas personalidades del mundo político, o de los negocios. A menudo, esos asesinatos no son objeto de ninguna investigacion, y no se procesa a sus autores.
En 21 países, los asesinos, los responsables de desapariciones y los torturadores de periodistas, disfrutan de total impunidad: Argelia, Angola, Bangladesh, Birmania, Brasil, Burkina Faso, Camboya, China, Colombia, Federacion de Rusia, Haití, Irak, Irán, Kosovo, Nepal, Ruanda, Sierra Leona, Somalia, Siria, Tadyikistán y Ucrania.
En estos países, los criminales cuentan con la complicidad del Estado. En China, por ejemplo, la cultura de la impunidad erige a la tortura en auténtica política estatal. A menudo, las investigaciones están llenas de lagunas y los procesos, cuando existen, son verdaderas mascaradas, porque el aparato judicial se encuentra en manos del ejecutivo. El caso de Bangladesh es igualmente edificante: desde el regreso a la democracia en 1991, no se ha concluido ningún proceso y, en los últimos siete meses, 145 periodistas han sido agredidos y amenazados de muerte.
En otros 9 países, aunque la impunidad no ha desaparecido, las autoridades dan muestras de una voluntad política de terminar con ella, actuando a diferentes niveles: se han adjudicado medios suplementarios a la policía y a la justicia, se han adoptado enmiendas legislativas y los primeros procesos están llegando a su término. Esos países «bajo vigilancia» son Georgia, Indonesia, México, Mozambique, Nigeria, Filipinas, Serbia-Montenegro, Sri Lanka y Turquía.
Así, la decision del Tribunal de Belgrado de condenar a diez años de cárcel a Dragoljub Milanovic, ex director de la Radiotelevision Serbia, por su responsabilidad en la muerte de dieciséis empleados del canal, durante el bombardeo de uno de sus edificios por la OTAN, el 23 de abril de 1999, es un signo esperanzador en la lucha contra la impunidad.
Reporteros Sin Fronteras y la Red Damoclès quieren también congratularse por los avances de países como Timor Oriental y Chile, y por las iniciativas positivas adoptadas por el gobierno interino de Hamid Karzai, en Afganistán.
La lista negra de la impunidad se puede consultar, íntegramente, en www.rsf.org y www.damocles.org