(RSF/IFEX) – RSF exige al FBI que haga público los detalles sobre los procedimientos utilizados en el 2004 para obtener información sobre las llamadas telefónicas que hicieron varios periodistas de las oficinas del «New York Times» y «Washington Post» en Indonesia. RSF acoge la disculpa del FBI hacia los editores de los periódicos por haber […]
(RSF/IFEX) – RSF exige al FBI que haga público los detalles sobre los procedimientos utilizados en el 2004 para obtener información sobre las llamadas telefónicas que hicieron varios periodistas de las oficinas del «New York Times» y «Washington Post» en Indonesia.
RSF acoge la disculpa del FBI hacia los editores de los periódicos por haber usado incorrectamente las llamadas «exigent letters» («cartas exigentes») para recopilar información sobre las conversaciones de los reporteros. Sin embargo, el FBI debería sacar un informe completo su operación, en particular los motivos y procedimientos para espiar a los medios de comunicación.
«Le pedimos que sean honestos sobre los motivos para obtener los records telefónicos con tanta urgencia y con tanto misterio,» la organización dijo. «Les exigimos que eviten procedimientos similares en el futuro. El monitoreo inapropiado de los medios de comunicación es nocivo para la libertad de prensa y entorpece el proceso de libre información.»
Los reporteros Ray Bonner y Jane Perlezy del «New York Times», y la periodista Ellen Nakashima e investigadora Natasha Tampubolon del «Washington Post» estaban trabajando entonces en un reportaje sobre terrorismo islámico cuando sus teléfonos fueron intervenidos.
El inspector general del Departamento de Justicia, Glenn A. Fine, quien está investigando sobre los procedimientos usados por el FBI por supuestos abusos del sistema, descubrió que la agencia había cometido errores al requerir información sobre las llamadas telefónicas de los periodistas. Por ejemplo, el FBI debió haber buscado aprobación del asistente del fiscal general, lo cual no hicieron en este caso.
La ley denominada «federal shield law» («ley escudo federal») – la cual protege a los periodistas de revelar sus fuentes de información confidenciales – aprobada por la cámara de representantes de el congreso de Estados Unidos y parte de el acta «Free Flow of Information Act» («Acta sobre el movimiento libre de la información») o «FFOIA», estipula que trabajadores en los medios de comunicación no pueden ser llamados a testificar a menos que así lo dicte una corte. La sección 2.(a)(1) de el FFOIA define una de las excepciones para ordenar un miembro de los medios a testificar como: » . . . la persona o entidad en busqueda de dicho testimonio o documento tiene que haber usado todos sus recursos y/o fuentes de información alternativas a el testimonio de un miembro de los medios de comunicación o documentos que dicha persona posea.»
El FBI aún no ha declarado porque se empeñaron en recopilar las conversaciones telefónicas de estos periodistas, ni tampoco han dado detalles de la naturaleza de la investigación en aquel entonces.
El 9 de agosto de 2008, el «Washington Post» escribió un articulo en el que dice: «Mueller (Director del FBI) llamó a los editores para expresar disculpas porque los agentes en el caso no siguieron los procedimientos adecuados, ya que usaron métodos solo para casos de emergencia, que les permitió evadir la autorización de una corte.»
«Exigent letters», o «National Security Letters (NSL)» («Cartas de seguridad nacional») son enviadas a individuos o entidades a quienes se les ordena enviar información a cuerpos de seguridad federales como el FBI o la CIA. La NSL, una manera de citación, no requiere aprobación de una corte y también contiene una orden prohibiendo al recipiente que revele el simple hecho de que dicha carta fue recibida.
Los senadores Arlen Spector, de Pennsilvania, y Patrick Leahy, de Vermont, también emitieron un comunicado el 11 de agosto presionando al FBI para que aclare la investigación que conducían en el 2004 y se les exigió una explicación sobre la necesidad de obtener conversaciones telefónicas de periodistas.
«Mientras le felicitamos por haber pedido disculpa personalmente a los periódicos en nombre del FBI y por llamar nuestra atención sobre este caso, también esperamos recibir una explicación más completa sobre las violaciones de las reglas dictadas por el Departamento de Justicia en cuanto a el derecho a la privacidad y también los derechos otorgados en la Primera Enmienda,» dijeron los senadores en una carta enviada a el director del FBI Robert Mueller.