Siete ex miembros de los antiguos servicios secretos en Colombia, el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), se enfrentan a cargos de "tortura psicológica e intimidación" infligidos de manera prominente a la periodista Claudia Julieta Duque.
Siete ex miembros de los antiguos servicios secretos en Colombia, el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), se enfrentan a cargos de «tortura psicológica e intimidación» infligidos de manera prominente a la periodista Claudia Julieta Duque, tal como lo anuncion el 10 de marzo ultimo la oficina del fiscal nacional de derechos humanos.
Incluyen un ex subdirector general del servicio, tres ex jefes de inteligencia, un ex jefe de contrainteligencia, un ex jefe de operaciones y un ex jefe de la inteligencia tecnológica. Cinco se encuentran actualmente en detención mientras que dos se encuentran prófugos.
«Damos la bienvenida a la actuación de la fiscalía, que es desde hace mucho tiempo la veniamos esperando», dijo el presidente de la FIP Jim Boumelha. «Esta es una oportunidad para asegurar la rendición de cuentas a aquellos que violaron la ley y causó terribles penurias a nuestra colega. Sin embargo, también tenemos que desentrañar toda la cadena y determinar quién ordenó estas actividades ilegales».
El fiscal ha ordenado la detención de los hombres, acusados de someter a la periodista y a su familia a años de acoso, incluidas la vigilancia ilegal, intercepción de comunicaciones y amenazas. En los cargos contra ellos, destacó que el «abuso sistemático fue diseñado para socavar moral y psicológicamente a un defensor de derechos humanos y un periodista que criticaba al gobierno anterior».
La FIP ha aprendido que es la primera vez que una acusación de «tortura psicológica», que implica uno 20 años de cárcel, se dirige contra un acusado en Colombia.
Claudia Julieta Duque ha hecho una larga campaña contra la práctica de la tortura psicológica en el servicio secreto en Colombia y habló de su alivio ante el anuncio de la acusación. «Esta es la culminación de años de campaña no sólo por mí, sino por los activistas de derechos humanos en todo el mundo, incluyendo la FIP,» dijo ella. La Federación, a través de su Fondo de Seguridad Internacional, con el apoyo de su participación en el proceso judicial que concluyó en los cargos anunciados la semana pasada.
La periodista, quien fue nombrada miembro honorario de la Unión Nacional de Periodistas en Inglaterra e Irlanda (NUJ) – afiliada de la FIP, relató su odisea entre 2001-2008, después de que ella había denunciado irregularidades en la investigación sobre el asesinato del periodista Jaime Garzón.
Durante este período de tiempo, fue sometida a amenazas telefónicas, incluyendo una amenaza de matar a su hija. «Su hija va a sufrir, vamos a quemarla viva, le extenderemos sus dedos por toda la casa», fue el mensaje de una de las llamadas.
Claudia fue secuestrada en 2011 y escapó de otro secuestro en 2004. En 2009, descubrió una guía informes producidos por el DAS, con detalles gráficos de cómo intimidar a ella, lo que incluia consejos sobre cómo hacer amenazas de matarla y la violación de su hija.
La FIP comparte su esperanza de que el procesamiento de los ex miembros del DAS conduzca a la justicia de otros periodistas que fueron víctimas de abusos sistemáticos similares en Colombia y en el exterior.
«Tenemos una deuda enorme de gratitud con Claudia por su tenaz determinación para defender el periodismo independiente frente a una campaña implacable para hacerla callar», agregó Bet Costa, Secretaria General de la FIP. «El infame DAS fue activo en muchos países de la región y más allá, buscando cualquier periodista que se cruzaron. Hoy en día, las víctimas pueden finalmente dejar atrás esas experiencias terribles».