(IPYS/IFEX) – El 1 de marzo de 2005, al menos tres reporteros fueron insultados y agredidos por ex paramilitares en Ciudad de Guatemala cuando cubrían una protesta pública de los ex integrantes de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC). Ewin Silva, reportero del programa «Telediario», sufrió golpes en un brazo cuando uno de los ex […]
(IPYS/IFEX) – El 1 de marzo de 2005, al menos tres reporteros fueron insultados y agredidos por ex paramilitares en Ciudad de Guatemala cuando cubrían una protesta pública de los ex integrantes de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC).
Ewin Silva, reportero del programa «Telediario», sufrió golpes en un brazo cuando uno de los ex paramilitares lo golpeó con un machete enfundado. Además, una mujer lo golpeó con un palo y le rompió la camisa. Carlos García, camarógrafo del mismo programa, estuvo a punto de recibir un corte de gravedad cuando la caja de un casete de vídeo que llevaba en el chaleco le sirvió de escudo para frenar la punta de un machete. Sin embargo, ni Silva ni Eduardo Mendoza, director del noticiero, se aventuraron a confirmar si se trató de una agresión o un accidente. Carla Solórzano, reportera de Radio Universidad, recibió otro palazo en su brazo. Adolfo Argueta, reportero del noticiero «Noti7», fue víctima de empellones de poca consideración.
Las agresiones empezaron luego de que los manifestantes increparan a la prensa de dar mayor cobertura a otro grupo de ex paramilitares, afines al actual gobierno. «Traidores, vendidos, sólo dan espacio a los otros», fueron algunas de las amenazas previas al ataque físico y verbal.
La oportuna acción de algunos líderes del PAC sirvió para tranquilizar a los agresores. Luego de disuadir a sus seguidores, «nos pidieron disculpas y que comprendiéramos que su gente estaba enojada por haber aguantado hambre y sol», explicó a IPYS Solórzano.
Los paramilitares exigen, desde 2002, que el gobierno les pague unos 625 USD por persona por «servicios prestados a la Patria» cuando integraban las PAC, grupos organizados por el Ejército para apoyar en las áreas rurales en su lucha contra la guerrilla izquierdista en la década de los 80.