(PERIODISTAS/IFEX) – El 15 de septiembre de 2003, un ex policía militar del estado de Mato Grosso, centro del Brasil, confesó ante la policía y la justicia federal haber sido el autor del asesinato de Domingos Sávio Brandão, propietario del diario «Folha do Estado». Además señaló que un ex policía civil y empresario del juego […]
(PERIODISTAS/IFEX) – El 15 de septiembre de 2003, un ex policía militar del estado de Mato Grosso, centro del Brasil, confesó ante la policía y la justicia federal haber sido el autor del asesinato de Domingos Sávio Brandão, propietario del diario «Folha do Estado». Además señaló que un ex policía civil y empresario del juego clandestino fue quien mandó a cometer el crimen.
Brandão fue asesinado el 30 de septiembre de 2002 a las 3:30 de la tarde (hora local) mientras mostraba a una persona las obras de la nueva sede del periódico en la ciudad de Cuiabá, capital del estado. En los últimos dos años, el diario de Brandão había publicado denuncias sobre el crimen organizado en Mato Grosso, las apuestas clandestinas y las máquinas tragamonedas, y hasta dos meses antes de su muerte el empresario tenía custodia permanente debido a las amenazas.
El 7 de septiembre de 2003, el Grupo de Combate al Crimen Organizado (GCCO) de Mato Grosso emitió un informe donde indicaba al ex policía civil João Arcanjo Ribeiro como autor intelectual del asesinato. Arcanjo Ribeiro es acusado por el Ministerio Público Federal (MPF) de ser el jefe del crimen organizado y el juego clandestino en el estado. Actualmente se encuentra arrestado en el Uruguay y las autoridades brasileñas están gestionando su extradición.
El informe del GCCO indicaba que un sujeto, de nombre João Leite, había sido el responsable de contratar a los pistoleros, y que el ex cabo de la Policía Militar Hércules de Araújo Agostinho, el ex soldado de esa fuerza Célio Alves de Souza y el vigilante Fernando Barbosa Belo habían sido los ejecutores del crimen. Según el informe, De Araújo fue quien efectuó los siete disparos que impactaron en el empresario -dos de ellos en la cabeza y en el corazón-produciéndole la muerte instantánea.
De Araújo estuvo en la Penitenciaría de Pascoal Ramos de Mato Grosso hasta el 1 de mayo. Ese día logró huir, pero fue nuevamente capturado el 13 de septiembre en una localidad del estado de Rondônia. Alves ha estado detenido en la misma prisión desde el 1 de octubre de 2002.
«Folha do Estado» informó que luego de su detención De Araújo afirmó haber sido el autor de los disparos, que Arcanjo Ribeiro ordenó el crimen y que João Leite fue la persona que contrató a él para cometer el asesinato y a Célio Alves para seguir e investigar los movimientos de Brandão. Según el diario, el detenido no hizo mención al vigilante Fernando Belo, quien habría conducido la motocicleta en la que se trasladaba el ejecutor.
En la confesión estuvieron presentes Benedito Jacob Sabino, abogado de De Araújo, Mauro Zaque, directivo del Grupo de Actuación Especial contra el Crimen Organizado (Gaeco), y el coronel Antonio Campos Filho, jefe del Comando de Policía de la capital del estado. «Folha do Estado» indicó que De Araújo reiteró su confesión ante el juez federal César Augusto Bearsi.