(IPYS/IFEX) – En la noche del 5 de agosto de 2003, fue lanzado un artefacto explosivo en el estacionamiento de la Televisora Regional del Táchira (TRT), en la ciudad de San Cristóbal, ubicada en el estado Táchira, al suroeste del país, por un sujeto que hasta ahora no ha sido identificado por los organismos de […]
(IPYS/IFEX) – En la noche del 5 de agosto de 2003, fue lanzado un artefacto explosivo en el estacionamiento de la Televisora Regional del Táchira (TRT), en la ciudad de San Cristóbal, ubicada en el estado Táchira, al suroeste del país, por un sujeto que hasta ahora no ha sido identificado por los organismos de seguridad.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 10:20 de la noche (hora local) y, según el testimonio de los vigilantes internos del canal que se encontraban en el lugar al momento del suceso, el estallido no causó víctimas ni daños a la estructura.
Los primeros en llegar al sitio fueron funcionarios de la Dirección de Seguridad y Orden Público de la Policía del Táchira, quienes según el relato de los vigilantes que se encontraban en la televisora, restaron importancia al hecho. Los uniformados alteraron las evidencias al pasar con su patrulla sobre los restos, al tiempo que abandonaron la escena antes de que arribaran las comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
Tanto la policía científica como la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP) se presentaron en el canal para recabar evidencias e iniciar las investigaciones respectivas.
El artefacto explosivo contenía en su interior algunos panfletos suscritos por el autodenominado Frente Urbano Bolivariano, en los que se hacían críticas sobre un supuesto terrorismo mediático.
Voceros del CICPC informaron que hasta el momento no tienen mayores detalles sobre la identidad del hombre que lanzó el aparato y, aunque no descartan ninguna hipótesis, suponen que se trata de un hecho aislado.
Éste es el segundo incidente que ocurre en la TRT en los últimos nueve meses. El 9 de diciembre de 2002, un grupo de personas irrumpió de manera violenta en el canal y causó destrozos a equipos e instalaciones del medio de comunicación. Pese al compromiso de los representantes del gobierno y de los organismos de seguridad de esclarecer el suceso, hasta ahora no se han adjudicado responsabilidades por este hecho (ver la alerta de IFEX del 11 de diciembre de 2002).