(PROBIDAD/IFEX) – El ciudadano y economista español, Miguel de Arriba, fue expulsado de Honduras el 4 de julio de 2004 por ejercer su derecho a la libertad de expresión a través de artículos críticos que en contra del gobierno del presidente hondureño Ricardo Maduro, hacía circular por Internet. Argumentando que la ley hondureña «prohíbe» a […]
(PROBIDAD/IFEX) – El ciudadano y economista español, Miguel de Arriba, fue expulsado de Honduras el 4 de julio de 2004 por ejercer su derecho a la libertad de expresión a través de artículos críticos que en contra del gobierno del presidente hondureño Ricardo Maduro, hacía circular por Internet. Argumentando que la ley hondureña «prohíbe» a extranjeros residentes referirse a situaciones de «política interna», la Secretaría de Gobernación y Justicia decidió su deportación. Así lo informó, el 5 de julio, el diario «Tiempo», que se edita en la norteña ciudad de San Pedro Sula, donde residía desde hace trece años de Arriba y su familia.
Rodolfo Pastor, un intelectual hondureño, calificó la acción como un «dramático» atentado contra la libertad de expresión. En declaraciones y escritos, Pastor dijo que la noche del 3 de julio funcionarios de migración citaron a de Arriba y le comunicaron que sería deportado al día siguiente, por lo que no le «permitieron despedirse de su esposa e hijos (?) Cuando pregunté en el aeropuerto a un funcionario de migración porqué lo sacaban, me respondieron que fue por unas declaraciones que había dado la semana anterior».
En los últimos dos meses, de Arriba había sido objeto de una serie de intimidaciones que atribuía a sus críticas hechas al Ministerio de Seguridad y la política en general del estado, particularmente en el tema de la corrupción. El 29 de junio, en un correo en poder del Comité por la Libre Expresión (C-Libre), de Arriba advertía que había solicitado la protección del Comisionado de los Derechos Humanos por sentir que estaba siendo objeto de intimidación a causa de sus ideas.
«Ayer me llamó el señor Ramón Romero, Director de Migración, para informarme que dos oficiales de migración pasarían por mi domicilio para interrogarme, con lo que ya son dos veces en los últimos 20 días que me visitan mientras el resto de los 13 años no vinieron en una sola ocasión», escribió de Arriba, quien advertía a sus amigos que «no le iban a callar».
Según el Secretario de Gobernación y Justicia, Jorge Ramón Hernández Alcerro, de Arriba fue expulsado del país por haber cometido fraude al no dedicarse a la labor para la cual solicitó su ingreso al país, que era de inversionista. Rechazó que la deportación fuera motivada por las constantes denuncias sobre corrupción y por realizar fuertes críticas al gobierno de Maduro. «Las razones están absolutamente claras y sustentadas en la ley, además cometió un fraude frente a las autoridades», recalcó el funcionario, sin explicar el presunto delito.
Mientras tanto grupos de intelectuales y académicos comenzaron a protestar por las acciones en contra del ciudadano español, al tiempo que advertían nuevos riesgos en contra de la libertad de expresión y el derecho a la información.