(RSF/IFEX) – Las familias de seis periodistas, víctimas de las fuerzas estadounidenses en Irak, han dirigido, por iniciativa de la organización RSF, una carta oficial a los miembros del Congreso estadounidense para expresarles su «consternación» y su «dolor frente al silencio, las omisiones y las falsedades de la administración estadounidense», en relación con la desaparición […]
(RSF/IFEX) – Las familias de seis periodistas, víctimas de las fuerzas estadounidenses en Irak, han dirigido, por iniciativa de la organización RSF, una carta oficial a los miembros del Congreso estadounidense para expresarles su «consternación» y su «dolor frente al silencio, las omisiones y las falsedades de la administración estadounidense», en relación con la desaparición de sus familiares.
Las firmantes de la carta -esposas o hijas de periodistas- reclaman la reapertura de las investigaciones atascadas, que invariablemente llegan a la conclusión de que las fuerzas estadounidenses no cometieron ninguna falta porque actuaron en situación de «legítima defensa».
Exigen informaciones suplementarias y investigaciones serias, y que se establezcan todas las responsabilidades en las muertes de sus familiares, ocurridas entre el 22 de marzo y el 17 de agosto de 2003, mientras cubrían la situación en Irak. Los periodistas Fred Nérac y Hussein Osman desaparecieron el 22 de marzo de 2003, cuando se encontraron en un fuego cruzado entre combatientes iraquíes y Marines estadounidenses.
La carta se hizo pública el 8 de abril de 2004, para conmemorar un día trágico para la prensa en Irak. Hace exactamente un año, tres periodistas murieron en Bagdad cuando las fuerzas estadounidenses bombardearon la oficina del canal árabe Al-Jazira y abrieron fuego, desde un tanque Abrams, sobre el Hotel Palestine, donde se alojaban numerosos reporteros.
Las esposas y los hijos de los periodistas han escrito: «Para nosotros, las desapariciones de Tarek, Mazen, Terry, Fred, Hussein y Taras son algo más que ‘lamentables incidentes’. No nos satisfacen las pretendidas investigaciones, que invariablemente llegan a la conclusión de que el ejército estadounidense actuó ‘según las reglas’ de la guerra, y en situación de ‘legítima defensa'».
«Por el contrario, nos llenan de amargura y hacen aun más penoso nuestro duelo. ¿Es inútil esperar que un país democrático, que pretende ser el defensor de las libertades en todo el mundo, acepte sus responsabilidades, reconozca sus errores y los asuma plenamente?», prosiguen, y concluyen: «Sepan que para nosotros el tiempo se ha parado y que, a pesar de su silencio, no dejaremos que la muerte o la desaparición de nuestros familiares caiga en el olvido. Les pedimos solemnemente que nos hagan llegar informaciones suplementarias, reabran las investigaciones cerradas demasiado pronto y adopten todas las disposiciones necesarias para que estas tragedias no vuelvan a producirse en el futuro».
RSF pide al Congreso estadounidense que estudie con atención las legítimas peticiones de estas familias de víctimas, y responda con humanidad, eficacia y rapidez.
La organización recuerda que, en el momento actual, Irak continúa siendo uno de los lugares más peligrosos del mundo para los periodistas. Desde el 1 de enero de 2004, cuatro periodistas han encontrado la muerte en ese país, mientras cubrían la actualidad, dos de ellos, posiblemente tres, fueron alcanzados por disparos estadounidenses. En varias ocasiones RSF ha mostrado su preocupación por la actitud agresiva de las tropas estadounidenses sobre el terreno, y la falta de consignas y procedimientos claros para preservar la seguridad de los profesionales de los medios de comunicación.
La carta a los miembros del Congreso estadounidense está firmada por:
– Dima Tahboub-Ayyoub, esposa del corresponsal de Al-Jazira Tarek Ayyoub, quien murió el 8 de abril de 2003 en Bagdad
– Suzan Dana, esposa del camarógrafo de Reuters Mazen Dana, quien murió el 17 de agosto de 2003 en Bagdad.
– Chelsey Lloyd, hija del reportero del canal británico ITN Terry Lloyd, quien murió el 22 de marzo de 2003 cerca de Basora (sur de Irak).
– Fabienne Nérac, esposa del camarógrafo francés Fred Nérac, quien desapareció el 22 de marzo de 2003 cerca de Basora.
– Samira Kaderi-Osman, esposa del intérprete libanés Hussien Osman, quien desapareció el 22 de marzo de 2003 cerca de Basora.
– Lidia Litvinchuk, esposa del camarógrafo de Reuters Taras Protsyuk, quien murió el 8 de abril de 2003 en Bagdad.
Versiones de la carta en íngles y francés están disponsibles en el sitio: http://www.rsf.org.