(FOPEA/IFEX) – Lo que sigue es una carta de FOPEA a Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con fecha del 22 de abril de 2008: Dra. Cristina Fernández de Kirchner President de la Nación De nuestra mayor consideración: En nombre del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), organización que agrupa a 220 periodistas en todo el país […]
(FOPEA/IFEX) – Lo que sigue es una carta de FOPEA a Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con fecha del 22 de abril de 2008:
Dra. Cristina Fernández de Kirchner
President de la Nación
De nuestra mayor consideración:
En nombre del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), organización que agrupa a 220 periodistas en todo el país interesados en la ética, los estándares de calidad y la libertad de prensa, queremos compartir con Usted inquietudes respecto de temas que afectan al ejercicio profesional y al derecho a la información. A tal efecto, solicitamos tenga a bien concedernos una audiencia para dialogar sobre los aspectos detallados a continuación y analizar acciones que el Gobierno Nacional puede llevar adelante para fortalecer el marco democrático en el que se desarrolla el periodismo.
En tal sentido, adelantamos y hacemos públicos los temas que quisiéramos analizar en forma conjunta:
– La ausencia de conferencias de prensa de parte de los funcionarios nacionales con la posibilidad de formular preguntas y repreguntas. Esta modalidad, proveniente del gobierno del ex presidente Néstor Kirchner, priva a los periodistas de información valiosa para transmitir a la sociedad. Como premisa básica de la democracia, es el derecho a la información de todos los ciudadanos el que aparece como vulnerado, ya que es al pueblo al que los funcionarios deben dar las explicaciones necesarias.
– Las reiteradas presiones desde distintos ámbitos del gobierno a periodistas y medios a la hora de realizar su trabajo informativo. Observamos con preocupación que un tono crispado desde las más altas jerarquías institucionales, sumado a críticas genéricas y alusiones puntuales llamativamente injustas, como la reciente referencia al artista Hermenegildo Sábat, no contribuyen al necesario diálogo que requiere una democracia. Las críticas directas a periodistas, públicas y privadas, se reproducen en las provincias, lo que puede tornarse más grave cuando el aludido es un profesional de prensa menos conocido públicamente y, en consecuencia, más vulnerable.
– Los alcances que tendrá el relanzado Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión. Preocupa la posibilidad de que ese ámbito se convierta en una amenaza para presionar o intentar calificar o censurar a aquellos medios o periodistas que no reflejen lo que el Gobierno pretende. Como organización que fomenta la crítica y el estudio de los procedimientos periodísticos, desde FOPEA no rechazamos en absoluto la creación de observatorios de medios que releven la cobertura que éstos realizan, pero creemos que deben estar integrados por instituciones académicas, organizaciones de la sociedad civil y/o los propios periodistas. Además, el seguimiento que realice un observatorio de este tipo debe hacerse sin prejuicios, con criterios objetivos, rigor metodológico, transparencia y pluralismo, y evaluando tanto los medios privados como a los públicos.
– La necesidad de que se discuta y sancione una ley que regule la distribución de la publicidad oficial. Esta herramienta indispensable deberá evitar la arbitrariedad a la hora de difundir los actos de gobierno y temas de interés común, estableciendo un criterio claro y transparente para la distribución de la pauta, evitando que ésta funcione como un sistema de «premios y castigos» que afecte la independencia periodística.
– La apertura a discutir y buscar consensos en una nueva ley de Radiodifusión. La norma deberá proteger la libertad de expresión, el derecho a la información de la ciudadanía y la diversidad cultural; promover la multiplicidad de medios de comunicación y contribuir a democratizar la información; evitar los monopolios informativos y revertir los existentes; y regular y transparentar su propiedad. Todos estos principios son contrarios a una modificación legislativa que fomente nuevas hegemonías mediáticas a favor de determinados grupos o intereses no plurales.
– En relación al punto anterior, resulta indispensable un marco regulatorio para los medios públicos. La inexistencia de un sistema serio y democrático de medios públicos ha abierto el juego a lo largo de los años a los más nocivos experimentos promovidos con intereses propagandísticos. Creemos que los medios estatales deberían estar supervisados por un órgano independiente del Gobierno, con el fin de garantizar efectivamente el servicio público.
– La no discriminación del trabajo de la prensa en la Argentina ni en el exterior. Sobre este punto, se debe establecer un sistema público y transparente para la asignación de plazas en el avión presidencial, en ocasión de giras al exterior.
– La reactivación en el Congreso del debate de una ley de Acceso a la Información Pública. Ésta debe estar de acuerdo con los parámetros que prescribe nuestra Constitución y la normativa internacional, tal como fue plasmado en un proyecto firmado por diversas organizaciones de la sociedad civil, entre ellas FOPEA.
Los miembros de FOPEA estamos convencidos del valor de la autocrítica, la corrección de actitudes equivocadas y el seguimiento estricto de pautas éticas. Ellos son los caminos idóneos para mejorar la calidad de nuestra profesión y servir mejor a la sociedad. Como un complemento insoslayable, desde el Estado se debe implementar una política comunicacional basada en el respeto irrestricto del derecho a la información, como corresponde a una democracia que lleva transcurridos más de 25 años.
Quedamos a la espera de una respuesta, le agradecemos su tiempo y la saludamos cordialmente.
Gabriel Michi
Presidente
Para mayor información sobre el caso Sábat, ver: http://ifex.org/es/content/view/full/92512