Los periodistas Juan Federico, Tomás Méndez, y Guillermo Bahr han recibido amenazas e intimidaciones relacionadas con sus coberturas periodísticas sobre la distribución minorista de droga en la ciudad de Córdoba.
(FOPEA/IFEX) – El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) repudia las amenazas e intimidaciones recibidas por parte de los periodistas cordobeses Guillermo Bahr, Juan Federico y Tomás Méndez, y reclama a las autoridades locales protección para los colegas y sus familias, así como una exhaustiva investigación de los hechos.
Los periodistas Juan Federico, del diario «La Voz del Interior»; Tomás Méndez, conductor del programa periodístico «ADN» que se transmite por Canal 10, y su productor Guillermo Bahr, denunciaron haber recibido amenazas e intimidaciones entre el 6 y el 7 de abril 2010, y las relacionaron con sus respectivas coberturas periodísticas sobre la distribución minorista de droga en la ciudad de Córdoba.
Méndez relató a FOPEA que el 6 de abril, alrededor de las 7:30 p.m., su padre fue seguido por dos hombres cuando se dirigía a su casa en el barrio Nueva Córdoba. Ante el temor de que quisiera asaltarlo, llegó hasta la puerta de su casa pero no entró. Fue entonces que uno de ellos le puso un arma por detrás y le dijo: «Vieja (o ‘vejiga’), a callarse. No se habla más del tema, sino los vamos a hacer callar».
Por su parte, el productor televisivo Guillermo Bahr dijo a FOPEA que el martes recibió una llamada en su celular desde un número privado, en la que un hombre le dijo «No te metas. Vos y Tomás Méndez son boleta». A su vez, en la madrugada del miércoles, alrededor de las 2:00 a.m., vio a un desconocido en el techo de su casa por lo que llamó a la policía. El periodista interpretó el hecho como otra forma de amedrentamiento por sus informes periodísticos.
Asimismo, el 5 de abril, Federico publicó una información similar en «La Voz del Interior», en la que se mencionaba un testimonio que involucraba a la madre de una niña de 3 años asesinada días antes, en el tráfico de estupefacientes.
El padre de Méndez, su hijo y los periodistas Federico y Bahr hicieron la denuncia judicial por las amenazas, cuya investigación quedó a cargo del fiscal de Instrucción Raúl Garzón. El fiscal General de Córdoba, Darío Vezzaro, se reunió con las víctimas y también se contactó el jefe de la Policía de Córdoba, Alejo Paredes, quien ofreció garantías de seguridad a los colegas de prensa.
Por otra parte, el ministro de Gobierno de la provincia de Córdoba, Carlos Caserio, dijo a FOPEA que se había contactado con «La Voz del Interior» y con las autoridades de Canal 10 para analizar el caso.
«Hicimos lo que teníamos que hacer. Les pedimos que hagan la denuncia antes de hacerlo público, como ocurrió. Nosotros queremos que se haga una investigación para que los que hicieron las amenazas terminen presos», detalló.
FOPEA manifiesta su preocupación por la sucesión de amenazas y exige un rápido y efectivo esclarecimiento de las mismas, por considerar que la reiteración de este tipo de hechos pone en riesgo el ejercicio profesional y desalienta a medios y periodistas a investigar presuntos delitos vinculados al narcotráfico.