(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP, con fecha del 6 de diciembre de 2006: Alarmada la SIP por violencia contra periodistas en México Miami (6 de diciembre de 2006) – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se refirió a la situación de la violencia contra los periodistas en […]
(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP, con fecha del 6 de diciembre de 2006:
Alarmada la SIP por violencia contra periodistas en México
Miami (6 de diciembre de 2006) – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se refirió a la situación de la violencia contra los periodistas en México como «alarmante», al tiempo que volvió a expresar su consternación por la desaparición de un reportero en Michoacán y las amenazas de muerte contra otros dos en Veracruz.
«Urge al gobierno de México, a los medios de comunicación y a los periodistas en general, tomar acción inmediata para quebrar el patrón de violencia que los afecta en México, país que se ha convertido en uno de los de mayor riesgo para el ejercicio de la profesión», expresó Gonzalo Marroquín, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información.
José Antonio García Apac director del semanario Ecos de Tepalcatepec, en el estado de Michoacán al suroeste del país, está desaparecido desde el 20 de noviembre de 2006. Cinco días más tarde fue presentada la denuncia correspondiente ante las autoridades estatales.
Según sus familiares, García Apac, de 50 años, se comunicó el 20 de noviembre con su hijo para avisarle que regresaba a Morelia, capital del estado, desde el municipio de Tepalcatepec, a donde había viajado días antes. Desde esa fecha se desconoce su paradero. De acuerdo a información proporcionada por la Procuraduría General de Justicia del Estado, García Apac habría sido sacado de su vehículo por personas que se conducían en una camioneta. De acuerdo a sus compañeros, el periodista no le dio importancia a una advertencia que habría recibido hace dos meses.
Marroquín, director del diario guatemalteco Prensa Libre, enfatizó la importancia de que las autoridades federales asuman la responsabilidad de «investigar a fondo y con celeridad los asesinatos, desapariciones y agresiones contra periodistas para determinar si están relacionados a la actividad profesional y aplicar el peso de la ley a quienes ejecutan e instigan los delitos».
En tanto, en el estado de Veracruz, al sureste de México, el periodista gráfico Saúl Contreras, del diario El Mundo, de Córdoba, viajaba en su motocicleta por la carretera Fortín-Huatusco el sábado 2 de diciembre cuando cuatro sujetos que viajaban en otro vehículo lo forzaron a detenerse a punta de pistola y mientras lo golpeaban vociferaban que «¡Tú eres el próximo sentenciado a morir por tus publicaciones!».
Según relató el fotógrafo, quien logró salir con vida del incidente, los individuos huyeron del lugar presumiblemente inhibidos por los vehículos que circulaban por la carretera, alguno de los cuales hicieron cambio de luces.
Otro periodista de El Mundo, Rafael Saavedra, fue también amenazado al día siguiente. En un editorial el diario atribuyó ambas amenazas de muerte al crimen organizado. «El delito, informar sobre hechos relacionados con el narcotráfico», según denunció el periódico. Tanto Conteras como Saavedra denunciaron las intimidaciones ante las autoridades locales.
El pasado 21 de noviembre fue asesinado también en Veracruz el periodista Roberto Marcos García, quien se especializaba en temas policíacos.
Este año, uno de los más violentos contra los periodistas en México, además de Roberto Marcos García, han sido asesinados Adolfo Sánchez Guzmán (28 de noviembre), José Manuel Nava Sánchez (16 de noviembre), Misael Tamayo Hernández (10 de noviembre), Bradley Ronald Hill (27 de octubre), Enrique Perea Quintanilla (9 de agosto), Ramiro Téllez Contreras (10 de marzo) y Jaime Arturo Olvera Bravo (9 de marzo). El caso de José Antonio García Apac, se suma a las desapariciones de Rafael Ortiz Martínez el 8 de julio de 2006 y de Alfredo Jiménez Mota el 2 de abril de 2005.
El libro Mapa de Riesgos para Periodistas, investigación periodística de la SIP accesible en www.impunidad.com, concluyó que sobre México pesa «una grave amenaza al ejercicio libre del periodismo. El crimen organizado, en diferentes zonas del país, se ha erigido como el censor y guardián de este oficio, siempre cuidando sus intereses. En algunos lugares la evidencia es palpable, en otros es más difícil identificarlo porque su presencia es disfrazada. La gran mayoría de los reporteros ha optado por censurarse, no investigan y ni siquiera reportean sobre las mafias y sus tentáculos. En aquellas ciudades o regiones en donde los periodistas están enfrentado el desafío, los resultados que han obtenido son amenazas, presiones y hostigamiento, en el peor de los casos han muerto».