El martes 4 de enero 2000, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Aldo Rico, amenazo e insulto a un un grupo de reporteros gráficos que registraban su breve visita a la localidad de Pinamar. El funcionario se molesto por la presencia de los fotografos María Eugenia Cerruti (diario «Clarín»), Facundo Pechervsky […]
El martes 4 de enero 2000, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos
Aires, Aldo Rico, amenazo e insulto a un un grupo de reporteros gráficos que registraban su breve visita a la localidad de Pinamar.
El funcionario se molesto por la presencia de los fotografos María Eugenia Cerruti (diario «Clarín»), Facundo Pechervsky (diario «La Nacion») y Federico Guastavino (revista «Noticias»), cuando se disponía a abandonar la ciudad en un helicoptero. Rico hizo gala de una vulgaridad poco frecuente y les pregunto: «¿Para qué quieren más fotos?». Cuando los periodistas le preguntaron el motivo de su actitud, el funcionario los acuso de publicar «mentiras e hipocresías». Para coronar sus acusaciones, amenazo con enviarles «a la Policía para que los persiga», y corto el diálogo apenas le recordaron que actualmente cuatro ex policías bonaerenses son juzgados por el asesinato de José Luis Cabezas, ocurrido hace tres años en la misma ciudad de Pinamar.
Esta no es la primera ocasion que Rico aprovecha para descalificar a la prensa. Basta recordar que hace apenas dos semanas califico a los integrantes del diario «Clarín» de mentirosos y miserables, enojado por una nota del matutino.
El 5 de enero por la mañana, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, ordeno a Rico que pidiera públicamente disculpas a los periodistas y le advirtio: «Su tarea es perseguir delincuentes y no tomársela con los periodistas. No se va a soportar ningún otro tipo de
actitud de estas características».
Horas después, durante una visita a la ciudad de Bahía Blanca, Rico pidio disculpas a los reporteros pero nego haberlos amenazado. «Todo fue un malentendido», dijo.
PERIODISTAS se sumo al repudio expresado por distintos sectores de la prensa, funcionarios y legisladores. Reclamo además al ministro Rico que se disculpe públicamente y que revea su actitud ante la requisitoria de la prensa, pues su postura solo contribuye a construir un muro entre la ciudadanía y aquellos temas y hechos que hacen al interés de todos.