(IPYS/IFEX) – El 3 de marzo de 2009, la periodista Lilian Luna Villafuerte, corresponsal del diario «La República», fue golpeada en el estómago por Edie Reynaldo Pacheco Arredondo, funcionario del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), cuando ella cubría dentro de las instalaciones del Ministerio Público las incidencias de una denuncia sobre el despido de cinco trabajadores […]
(IPYS/IFEX) – El 3 de marzo de 2009, la periodista Lilian Luna Villafuerte, corresponsal del diario «La República», fue golpeada en el estómago por Edie Reynaldo Pacheco Arredondo, funcionario del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), cuando ella cubría dentro de las instalaciones del Ministerio Público las incidencias de una denuncia sobre el despido de cinco trabajadores del INPE acusados de violar a cuatro internas de la cárcel de mujeres de Cusco, región al sur del país.
La periodista narró al IPYS que se hallaba tomando fotografías en la fiscalía del Cusco cuando Pacheco Arredondo la empujó y la golpeó en el estómago.
Tras atacarla, el agresor arremetió contra Humberto De la Cruz, periodista de TV Solar, clavándole un lapicero en el brazo derecho para impedir que continuara cubriendo los hechos.
El funcionario fue trasladado a la comisaría y los periodistas fueron sometidos al reconocimiento médico legal.
IPYS protesta por la agresión y solicita a las autoridades del INPE sancionar al funcionario.
Por otra parte, también el 4 de marzo, el periodista Roberto Chalco, conductor del programa «Horizonte Informativo» de Radio Las Vegas, denunció que dos policías lo abordaron cuando llegaba a su casa y le exigieron que entregara su identificación y licencia de conducir. El periodista lo hizo pero los efectivos lo obligaron a acompañarlos para hacer un parte policial en la comisaría de Quillabamba, región Cusco. Según el periodista, fue en represalia por haber criticado el incremento de la inseguridad ciudadana en la zona y la labor de la policía.
Chalco acudió a la comisaría con su abogado, quien exigió la presencia de un fiscal antes de levantar un parte, pues el periodista no había cometido un delito.
Ante la presencia del abogado, el comisario, comandante César Augusto Bedoya, se disculpó alegando que fue un malentendido. Sin embargo, esa misma tarde, gracias a una fuente personal, Chalco se enteró que le hicieron un parte policial donde afirman que se negó a colaborar con la policía y que insultó a los efectivos.
IPYS se comunicó con la comisaría de Quillabamba, pero los policías no quisieron opinar sobre el caso.
IPYS considera un abuso de autoridad el hecho ocurrido tras las críticas del periodista al trabajo de la policía en la localidad.