Fundamedios considera que la sentencia contra "El Universo" tendrá consecuencias nefastas, no solo para el ejercicio de la libertad de expresión, sino para la vigencia de la democracia en el Ecuador.
(Fundamedios/IFEX) – En la madrugada del jueves 16 de febrero de 2012 un tribunal constituido apresuradamente, bajo un sorteo privado (cuando la Ley ordena que sea público) y después de que una nueva Corte Nacional de Justicia se posesionara hace pocos días, falló en menos de dos horas en el caso más importante que se ha planteado en el Ecuador para la vigencia de derechos y libertades fundamentales.
Como se presumía, considerando las graves irregularidades procesales en su momento denunciadas por la defensa, el fallo es contrario a la libertad de expresión consagrada no sólo en la Constitución de la República sino en varios instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por el país, pues ratifica lo actuado por las instancias judiciales previas. El rechazo del tribunal al recurso de casación planteado por «El Universo», ratifica la sanción contra el diario, sus principales directivos y el articulista Emilio Palacios, quienes fueron condenados a tres años de prisión y al pago de USD40 millones a favor del Presidente de la República, Rafael Correa.
Este hecho constituye la más flagrante violación al derecho que presuntamente teníamos los ecuatorianos a expresar nuestras ideas con libertad. Más allá de que se pueda estar o no de acuerdo con los términos utilizados por Emilio Palacio en su artículo de opinión, hay una cosa muy clara: se trató de expresiones sobre un tema de debate público (los trágicos sucesos del 30 de septiembre de 2010), que juzgaban las actuaciones públicas de un mandatario en asuntos de alto interés público. Reclamar en esas circunstancias el predominio absoluto del derecho al honor del funcionario «ofendido» es dejar a una sociedad entera sin la posibilidad de debatir democráticamente hechos graves y en disputa. En otras palabras, si los ecuatorianos no podemos debatir sobre los hechos del 30 de septiembre, no podemos decir que vivimos en una democracia plena.
Fundamedios considera que la sentencia contra «El Universo» tendrá consecuencias nefastas, no solo para el ejercicio de la libertad de expresión, sino para la vigencia de la democracia en el Ecuador. El precedente histórico que reclama el presidente por su acusación y sentencias obtenidas, se cumplirá como una gran paradoja, pues sin duda se trata de un hito histórico, pero totalmente negativo. Contrario a lo que el Presidente de la República ha señalado, esta fecha será recordada como aquella en la que se prevaleció la corrupción judicial, el abuso de poder, la condena a la opinión y pensamiento de los ciudadanos, al trabajo mismo de la prensa; como el día en que un mandatario acumuló fortuna a costa de los derechos ciudadanos y a punta de fallos judiciales.
Ha quedado en evidencia además la elevada temperatura social que se manifestó el día de ayer en las agresiones de los partidarios de gobierno contra ciudadanos, periodistas, cineastas, dirigentes gremiales y empresariales, llegando incluso al extremo de quemar ejemplares de periódicos, en imágenes que recuerdan épocas siniestras de la historia humana. El retrato de este ambiente se completa con los mucosos en otra audiencia judicial en Guayaquil, dónde fueron agredidos un grupo de partidarios del gobierno y funcionarios políticos. Todos estos hechos, los condenamos con firmeza y al mismo tiempo señalamos la evidencia de que todos los ecuatorianos hemos perdido con el enjuiciamiento a diario «El Universo».
Fundamedios expresa toda nuestra solidaridad con los periodistas, trabajadores y directivos de diario «El Universo» y resaltamos la dignidad demostrada en todo este episodio.
Fundamedios denuncia con firmeza lo ocurrido, levantando su voz de protesta y ratificando su compromiso, sin renunciamientos ni retrocesos, en la lucha por la recuperación, para el Ecuador y la región, de los principios esenciales de una democracia plena, que en esta fecha han sido golpeados brutalmente.