(SPP/IFEX) – El SPP denuncia varias agresiones perpetradas recientemente contra periodistas en el departamento de Amambay y en la capital nacional, Asunción. Una agresión verbal y física fue perpetrada en la tarde del 3 de agosto 2007 por el gobernador del Departamento de Amambay, Robert Acevedo, contra el reportero gráfico Fernando Torres. Torres desempeña labores […]
(SPP/IFEX) – El SPP denuncia varias agresiones perpetradas recientemente contra periodistas en el departamento de Amambay y en la capital nacional, Asunción. Una agresión verbal y física fue perpetrada en la tarde del 3 de agosto 2007 por el gobernador del Departamento de Amambay, Robert Acevedo, contra el reportero gráfico Fernando Torres. Torres desempeña labores en el semanario «Vigilante» y en la revista «Integración Norteña». Amambay es un departamento ubicado en la frontera nororiental del país.
Anteriormente, Raúl Ortíz, camarógrafo del canal de televisión Frontera Multicanal, también fue víctima de Acevedo quien, además, ha lanzado infundadas acusaciones graves contra Cándido Figueredo, corresponsal del diario «ABC Color» en Pedro Juan Caballero, capital del departmento.
Acevedo calificó a Figueredo como «comprado por la mafia» del narcotráfico en la zona.
El SPP rechaza y repudia este tipo de actitud violatoria a los derechos humanos, ejercida por quien desde su elevado cargo político, pretende acallar las voces críticas contra su gestión.
En otro incidente, el 6 de agosto el periodista Esteban Acevedo y el reportero gráfico Fernando Calistro, ambos del diario «Ultima Hora», fueron golpeados por dos guardias de la Municipalidad de Asunción, capital del país.
Los periodistas llegaron hasta la sede de la Municipalidad para dar seguimiento a una serie de notas sobre el deficiente servicio brindado a la ciudadanía. Cuando Calistro comenzó a registrar que no había empleados en ocho de las nueve ventanillas en el departamento de Cobro de Impuesto y Gestión Tributaria, a las 7:45 a.m. (hora local), los guardias arremetieron contra Calistro, exigiéndole la credencial del diario.
El fotógrafo accedió a hacerlo, pero inmediatamente intentaron arrebatarle la cámara fotográfica iniciándose un forcejeo. Calistro fue golpeado, lo que hizo reaccionar a Esteban Acevedo quien también fue sometido por los guardias. Ambos periodistas fueron obligados a ingresar a la oficina de guardia, donde fueron encerrados bajo llave.
Los guardias portaban armas de grueso calibre, haciendo temer a los compañeros de que en cualquier momento podrían incluso disparar. Toda la acción se desarrolló en un espacio público y en presencia de gente que esperaba pagar en las ventanillas.
El SPP espera que los organismos estatales estudien y apliquen medidas tendientes a evitar la repetición de estos graves hechos.