(RSF/IFEX) – RSF está muy preocupada por el estado de salud de Alí Lmrabet que, ya debilitado por 50 días de huelga de hambre, del 6 de mayo al 24 de junio de 2003, inició una nueva huelga de hambre el 30 de noviembre. «Consideraremos a las autoridades marroquíes responsables del empeoramiento del estado de […]
(RSF/IFEX) – RSF está muy preocupada por el estado de salud de Alí Lmrabet que, ya debilitado por 50 días de huelga de hambre, del 6 de mayo al 24 de junio de 2003, inició una nueva huelga de hambre el 30 de noviembre.
«Consideraremos a las autoridades marroquíes responsables del empeoramiento del estado de salud de Alí Lmrabet, que sufre trastornos neurológicos preocupantes y al que nunca ha examinado un especialista. La nueva huelga de hambre que ha comenzado podría agravar su estado. Pedimos garantías sobre su salud y sobre la posibilidad de que su familia le visite normalmente», ha declarado Robert Ménard, secretario general de RSF.
Cuando, el 2 de diciembre, sus hermanas se presentaron en la cárcel de Salé para visitar al periodista, los carceleros pretendieron que Lmrabet se había encerrado en su celda, y se negaba a ver a sus hermanas. Ante un comportamiento tan poco habitual, pidieron un mensaje escrito y firmado por su hermano, certificando que se negaba a verlas. Los carceleros no les entregaron nunca el mensaje, como tampoco el director de la cárcel, Abdelati Belghazi, quiso recibirlas, a pesar de que se lo habían pedido, para tener noticias de su hermano.
El tribunal de Rabat condenó, el 21 de mayo, a Lmrabet, redactor jefe de «Demain Magazine» y «Douman», a cuatro años de cárcel incondicional, por «desacato a la persona del rey», «atentado a la integridad territorial» y «atentado al régimen monárquico». El 17 de junio, la condena se redujo, en la apelación, a tres años de prisión incondicional.