Reporteros sin Fronteras considera "desproporcionada" la detención y exige que se derogue la ley de difamación de Grecia, que conlleva penas de prisión para los periodistas.
Este artículo fue publicado originalmente en rsf.org el 26 de septiembre de 2018.
Tres periodistas del diario griego Fileleftheros, a los que el ministro de Defensa, Paros Kammenos acusa de difamación, pasaron detenidos la noche del 22 de septiembre en relación con una información sobre uno de los puntos por los que refugiados y migrantes acceden a Grecia. Reporteros sin Fronteras considera «desproporcionada» la detención y exige que se derogue la ley de difamación de Grecia, que conlleva penas de prisión para los periodistas.
El editor del diario griego Fileleftheros, Thanassis Mavridis, el director del periódico, Panayiotis Lampsias, y una redactora de política, Katerina Galano, pasaron la noche del 22 de septiembre en un puesto de policía de Atenas como resultado de la demanda por difamación presentada contra ellos por el ministro de Defensa griego, Panos Kammenos.
Fueron detenidos después de presentarse voluntariamente a la policía, ya que la ley griega considera la difamación como un delito «flagrante», con el resultado de que cualquier persona que sea objeto de una denuncia por difamación está sujeta a arresto inmediato.
La denuncia fue presentada a raíz una información del 21 de septiembre que afirmaba que los contratos adjudicados a los socios comerciales del ministro de Defensa para mejorar las condiciones en un campamento de refugiados en Moria, una aldea en la isla de Lesbos, hacían un mal uso de la financiación de la Unión Europea
Moria es uno de los cinco «puntos calientes» en Grecia donde los migrantes se quedan mientras se examinan sus solicitudes de asilo. Según los acuerdos firmados en una cumbre de la UE en marzo de 2016, hay financiación disponible para ONG griegas que ayudan a refugiados y migrantes, pero, como ocurre a menudo con la financiación de la UE, los procedimientos largos y complicados retrasan el desembolso.
«Condenamos la desproporcionada detención de periodistas por atreverse a criticar a un ministro del gobierno», denuncia Pauline Adès-Mével, directora del departamento para la UE y los Balcanes de Reporteros sin Fronteras. «Las autoridades griegas deben derogar disposiciones tan retrógradas como el uso de la categoría de delito ‘flagrante’ para detener a los periodistas en relación con sus informaciones».
Cuando el 23 de septiembre por la mañana los tres periodistas de Fileleftheros comparecieron ante el fiscal asignado al caso, éste ordenó su liberación inmediata y abrió una investigación preliminar sobre la denuncia del ministro de Defensa. La decisión fue aclamada como una pequeña victoria para la libertad de prensa por los grupos defensores de los medios griegos que habían condenado las detenciones del día anterior por abusivas.
En los últimos años, los periodistas griegos y extranjeros han encontrado a menudo obstáculos en Grecia al tratar de cubrir la crisis de los inmigrantes, que se ha convertido en un problema humanitario importante en las dos primeras décadas del siglo XXI. Grecia ocupa el puesto 74, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros sin Fronteras.
