(IPYS/IFEX) – Hasta el momento se desconoce el paradero y el estado de salud del periodista Duber Mauriola Labán, locutor de Radio Centinela, quien fue golpeado y luego secuestrado el 27 de diciembre de 2004 a las 10:30 a.m. (hora local) por campesinos ronderos que justificaron el acto acusando al periodista de defender los intereses […]
(IPYS/IFEX) – Hasta el momento se desconoce el paradero y el estado de salud del periodista Duber Mauriola Labán, locutor de Radio Centinela, quien fue golpeado y luego secuestrado el 27 de diciembre de 2004 a las 10:30 a.m. (hora local) por campesinos ronderos que justificaron el acto acusando al periodista de defender los intereses de la empresa minera Majaz que, según sus versiones, ha causado graves problemas de contaminación. El hecho ocurrió en Huancabamba, provincia de la región Piura, al noroeste del país.
Hermán De La Cruz, periodista de Radio Centinela, indicó a IPYS que unos 80 ronderos, miembros del Comité de Autodefensa de Huancabamba y armados con palos, fueron el 26 de diciembre por la noche en busca de Mauriola quien se encontraba en la casa de un amigo en el caserío de Ñangali, sector de Mishca. Luego de esperar toda la madrugada a que saliera y ante la inminente llegada de la policía que iría en auxilio del periodista, los ronderos sacaron violentamente a Mauriola de la casa y lo llevaron a pie hasta la zona de Huancaparpa Alto (a 10 horas a pie de Huancabamba), centro de las rondas campesinas de la provincia. Familiares de Mauriola acudieron hasta el lugar. Sin embargo, los comuneros les negaron que el periodista estuviera ahí.
El 28 de diciembre a las 11:00 a.m., llegaron desde Piura a la provincia de Huancabamba dos helicópteros con miembros de la División Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) procedentes de Lima para iniciar el rescate de Mauriola.
Las rondas campesinas fueron creadas durante la década de 1980 en las zonas de escasa presencia policial como grupos de autodefensa para hacer frente a la guerra contra el terrorismo vivida en los últimos veinte años en el país.
IPYS condena este atentado contra la libertad de expresión y de prensa y solicita a las autoridades policiales y del Ministerio del Interior que realicen las acciones necesarias a fin de liberar al periodista y sancionar a los responsables.