La Comisión y los Estados quieren demostrar que esta vez no ganará la impunidad y que se puede trabajar “en tiempo real”.
Fueron a hacer su trabajo: cubrir una historia en la frontera entre Ecuador y Colombia un 26 de marzo, y nunca más regresaron. Los secuestraron, los tuvieron prisioneros y finalmente los asesinaron. La historia de Paul Rivas, Efraín Segarra y Javier Ortega, un equipo periodístico del diario ecuatoriano “El Comercio”, golpeó profundamente a la región.
Tanto impacto generó, tantas movilizaciones sociales y tanto repudio a nivel internacional, que en una decisión histórica, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) confirmó la creación de un Equipo de Seguimiento Especial al caso, que se instalará este miércoles 25 de julio en Ecuador.
La delegación que visitará el país hasta el 27 de julio estará integrada por Esmeralda Arosemena de Troitiño, Primera Vicepresidenta de la CIDH, y Edison Lanza, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Inicialmente realizarán al menos 10 actividades en su visita al país para investigar el caso. A partir de los resultados quedará definido un cronograma de etapas para los próximos seis meses. La misión busca que estos crímenes no queden impunes y sus responsables sean llevados a la justicia.
IFEX conversó con Edison Lanza y nuestros miembros en Ecuador y Colombia para saber su opinión sobre esta iniciativa, que sienta un precedente en una América Latina donde la norma es la impunidad en los casos de asesinatos a periodistas.
En tiempo real
Para Lanza este caso tuvo varias características que permitieron la creación de la comisión de seguimiento “además de un crimen abominable, tuvo una reacción tremenda en la sociedad civil en su conjunto, y existe un clamor para que esta investigación tenga resultados y se encuentre y juzgue a los culpables”.
“Otro aspecto importante fue que ambos Estados accedieron a la instalación de la comisión. La CIDH puede actuar de forma subsidiaria cuando se agotan todas las medidas legales a nivel local, como ocurrió en México con los estudiantes de Ayotzinapa, o como se está dando ahora muy trabajosamente en Nicaragua”, sostuvo.
“Esta es la primera vez en la historia que se crea esta comisión y se acepta de manera voluntaria para crímenes de periodistas. Nuestra expectativa es mucha: la primera es la posibilidad de probar y comprobar que se puede trabajar en tiempo real en lugar de encontrarnos en la terrible situación de centenares de casos de asesinatos de periodistas donde pasan años y nada se sabe”, dijo Lanza.
Para el relator esta es “un señal clara” que “si se puede trabajar en tiempo real en estos casos si hay voluntad política y recursos para ello”.
Romper la impunidad
Para Cesar Ricaurte, director ejecutivo de nuestro miembro en Ecuador, Fundamedios, hay dos expectativas claras con esta iniciativa: “esperamos que el acompañamiento del Equipo de Seguimiento Especial sea determinante para conocer la verdad de los hechos, que se determinen responsabilidades, incluso políticas, que se llegue a determinar la verdad como base para la reparación a las familias”.
“La segunda expectativa es de carácter más general y justamente tiene que ver con romper el círculo de impunidad que tienen los crímenes contra periodistas en la región. Creemos que este mecanismo puede ser un modelo para que los demás Estados de la región se comprometan seriamente en la investigación y juzgamiento de los crímenes contra periodistas”, agregó.
Actualmente, las investigaciones se llevan a cabo en fiscalías de Ecuador y Colombia. El proceso aún está bajo proceso de sumario, por estar en indagación previa. No obstante, “se sabe que la Policía colombiana ha procedido a la captura de varios elementos vinculados al grupo de Alias Guacho que estarían involucrados en los crímenes contra los periodistas del equipo periodístico de El Comercio”, dijo Ricaurte.
Para Fundamedios, este proceso está fuertemente vinculado a su misión como organización. “Queremos acompañar a las víctimas y en este caso a las familias, en su pedido de Verdad, Justicia, Memoria y Reparación. Este es un caso emblemático que puede marcar el rompimiento del círculo de impunidad, por eso es necesario continuar con el proceso”, dijo su director.
Hecho histórico
Pedro Vaca, director de la organización colombiana Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y miembro de IFEX, entiende que “en un caso tan complejo, con características binacionales, con tantas aristas y tan doloroso, es muy importante que la CIDH lleve sus estándares para brindar apoyo técnico a los Estados”.
“La comisión acierta en esta medida al crear este Equipo de Seguimiento Especial. Es un hecho histórico, todavía es prematuro evaluar si es positivo. Obviamente es bienvenida la comisión, pero es muy importante que tenga un trabajo independiente y que no esté influenciado por los Estados, eso le dará un buen horizonte a su labor”, agregó.
“Desde la FLIP siempre hemos dicho que la impunidad de agresiones contra la prensa lo que fomenta es su repetición. Colombia atraviesa un agudo incremento de amenazas a periodistas y a líderes sociales en cifras abultadas. La justicia, el esclarecimiento y la reparación en estos casos contribuye a que los victimarios y agresores sepan que hay consecuencias y que esas consecuencias tengan un efecto disuasivo contra la violencia contra periodistas”, sentenció Vaca.