La Comisión es una institución clave para la protección de la libertad de expresión y otros derechos humanos en el continente americano. El trabajo de la CIDH ha contribuido a proteger a periodistas, organizaciones, y defensores de derechos humanos en situación de riesgo.
Att: Estados Miembros y Observadores de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA
Debido a severas limitaciones financieras, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA anunció la semana pasada la necesidad de prescindir del 40% de su personal y de suspender las próximas audiencias públicas. IFEX-ALC (IFEX America Latina y Caribe) como alianza que se dedica a la promoción de la libertad de expresión, expresa su preocupación por la crisis financiera de la CIDH y alerta sobre las graves repercusiones que este hecho pudiese tener en la región de América Latina y el Caribe.
La CIDH ha enfrentado entre 2013-2016 una severa disminución de sus fuentes de financiamiento por parte de sus estados miembros. Entre 2013 y 2015, Argentina, Canadá, Chile, Colombia, EEUU, y México han disminuido sus aportaciones financieras a la Comisión. Otros estados miembros (Paraguay, Perú, Uruguay y Ecuador) han contribuido solamente con los aportes de uno o dos años durante los últimos cinco años. Ademas, de once estados miembros que han donado en años anteriores, únicamente Argentina, Estados Unidos, Perú y Uruguay han asignado fondos a la CIDH para el año 2016.
La Comisión también ha sufrido una reducción drástica de financiamiento por parte de los estados observadores. De 13 estados observadores que han aportado fondos en en años anteriores, 10 de ellos no han aportado fondos a la comisión en 2016. Ellos son: Azerbaiyán, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Noruega, Holanda, Reino Unido, Suecia, así como la Unión Europea.
La Comisión es una institución clave para la protección de la libertad de expresión y otros derechos humanos en el continente americano. El trabajo de la CIDH ha contribuido a proteger a periodistas, organizaciones, y defensores de derechos humanos en situación de riesgo y su papel ha sido fundamental para asegurar la rendición de cuentas de los estados en casos de violaciones de derechos humanos.
La situación financiera de la CIDH afecta la capacidad de procesar denuncias y esto tendrá un grave impacto en las poblaciones más vulnerables de las Américas. La falta de justicia, que debería estar garantizada por la totalidad de los estados de la región, ha creado la necesidad de tener una autoridad que sirva como garante del respeto de los derechos humanos. Las 2164 peticiones recibidas por la CIDH en el 2015 demuestran la necesidad de su función en la región y las medidas tomadas por la Comisión, como respuesta a su situación financiera, cierra espacios necesarios para acudir a solicitar justicia, como son las audiencias públicas.
Por ello, a través de IFEX-ALC pedimos a los estados miembros y observadores que reconsideren su apoyo financiero y con ello aseguren la continuación del papel fundamental que realiza la CIDH en la protección de derechos humanos en la región.