(SPP/IFEX) – El crimen nuevamente enlutece al gremio de trabajadores de la comunicación. La voz de Tito Alberto Palma Godoy, colega de nacionalidad chilena, trabajador radial de Mayor Otaño, Itapúa, fue acallada por las balas asesinas. El SPP manifiesta su congoja y expresa su solidaridad con la familia de Palma Godoy, y a la vez […]
(SPP/IFEX) – El crimen nuevamente enlutece al gremio de trabajadores de la comunicación. La voz de Tito Alberto Palma Godoy, colega de nacionalidad chilena, trabajador radial de Mayor Otaño, Itapúa, fue acallada por las balas asesinas. El SPP manifiesta su congoja y expresa su solidaridad con la familia de Palma Godoy, y a la vez exige al gobierno la investigación exhaustiva de este caso, de manera a que culmine con el castigo a los criminales, tanto los materiales como intelectuales.
De acuerdo al reporte policial, Palma Godoy fue acribillado a balazos en la noche del 22 de agosto de 2007 por dos personas vestidas con uniforme militar. El colega se encontraba junto a su esposa Wilma Martínez, que también fue baleada, y su suegro Aparicio Martínez. El comunicador, de origen chileno, se había arraigado en el país desde hacía varios años.
Palma Godoy realizaba una tesonera labor desde una emisora comunitaria de Mayor Otaño y a la vez brindaba periódicos reportes a la radio Chaco Boreal de Asunción. Su labor de denuncia ya había propiciado varias amenazas, que no fueron tomadas en cuenta por los organismos de seguridad del Estado, tanto el Ministerio Público como la Policía.
Hace algunos años, Palma Godoy había sido víctima de un intento de expulsión del país, también a raíz de su tarea de comunicar la realidad en Itapúa. El colega expuso ante la ciudadanía las operaciones de los traficantes ilegales de combustibles, así como de drogas, además de las vinculaciones de los delincuentes con el aparato político.
La trágica situación demuestra nuevamente el gran poder de las mafias, que dominan extensos territorios en el país, y que operan bajo el amparo de la impunidad brindada por los organismos estatales.
Itapúa es uno de los departamentos donde recrudecieron los ataques contra los compañeros comunicadores, de parte de los grupos criminales. En febrero de 2006, Juan Augusto Roa, corresponsal del diario «ABC Color» en Encarnación, la capital departamental de Itapúa, fue víctima de un atentado que estuvo a punto de costarle la vida. Asimismo, en mayo de 2007, el corresponsal del diario «Ultima Hora» en Encarnación, Oscar Bogado, fue víctima de una serie de actos de intimidación que incluyeron llamados telefónicos, seguimiento desde vehículos sospechosos, hasta ingreso a su domicilio por parte de personas desconocidas.
Las organizaciones delictivas ya asesinaron a otros compañeros periodistas – Santiago Leguizamón, Calixto Mendoza, Salvador Medina y Samuel Román – y propiciaron la desaparición forzada de Enrique Galeano, sin que los principales responsables sean condenados.
El SPP realizará las denuncias correspondientes ante los organismos nacionales como internacionales, y exige al gobierno el esclarecimiento del caso, la condena a los asesinos, así como también que se establezcan las garantías para los familiares de Palma Godoy.