(CPJ/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa del CPJ: Informe especial del CPJ: Terror en la frontera Los ataques provocan temor y autocensura en las salas de redacción de esta ciudad mexicana asolada por el narcotráfico Nueva York, 24 de febrero del 2006 – Luego del ingreso de sujetos fuertemente armados al […]
(CPJ/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa del CPJ:
Informe especial del CPJ: Terror en la frontera
Los ataques provocan temor y autocensura en las salas de redacción de esta ciudad mexicana asolada por el narcotráfico
Nueva York, 24 de febrero del 2006 – Luego del ingreso de sujetos fuertemente armados al edificio del diario El Mañana en la ciudad de Nuevo Laredo a comienzos de mes -disparando rifles de asalto, arrojando una granada, e hiriendo de gravedad a un periodista-, el editor Ramón Cantú indicó que intentaría proteger a los periodistas reduciendo aún más la cobertura del narcotráfico y el crimen organizado. El Mañana había comenzado a autocensurarse dos años atrás, cuando el editor Roberto Javier Mora García fue asesinado a puñaladas.
La violencia y el miedo tienen un efecto devastador en los medios en esta ciudad de 300 mil habitantes asolada por una ola de violencia, al igual que en muchas otras regiones del norte de México, según un informe especial publicado hoy por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). En una serie de entrevistas, periodistas en Nuevo Laredo reconocieron que ya no salían a trabajar por la noche ni por la madrugada. Nombrar a los narcotraficantes que han asolado la ciudad es algo prohibido, y los editores examinan los artículos con cuidado para que no se les escape un nombre sin darse cuenta. Los periodistas tratan cada crimen del hampa en forma aislada, y raramente les dan seguimiento. El periodismo investigativo murió hace ya mucho tiempo. Y con una corrupción galopante, los periodistas admiten que a menudo les ofrecen dinero.
También han perdido la fe en las fuerzas de seguridad y la justicia de su país. ?Las autoridades son las que deben investigar y esclarecer los hechos. Si no lo hacen, ¿por qué hacerlo uno??, se preguntó un periodista.
El gobierno federal ha reaccionado frente a la violencia con la designación de un fiscal especial para investigar crímenes contra periodistas. ?Quien atenta contra la libertad de expresión, atenta contra la sociedad?, indicó Fox al hacer público el anuncio. Pero el nuevo fiscal enfrenta un enorme desafío en Nuevo Laredo, una ciudad que registró 181 homicidios el año pasado y es disputada por los poderosos carteles de la droga.
Para leer el informe: http://www.cpj.org/Briefings/2006/nuevo_laredo_sp/nuevo_laredo_sp.html
El CPJ es una organización independiente sin ánimo de lucro radicada en Nueva York, y se dedica a defender la libertad de prensa en todas partes del mundo.