(FIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la FIP, con fecha del 9 de junio de 2008: La FEP condena el atentado contra la imprenta de un diario vasco La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y su organización regional, la Federación Europea de Periodistas (FEP), condenan el atentado del domingo contra […]
(FIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la FIP, con fecha del 9 de junio de 2008:
La FEP condena el atentado contra la imprenta de un diario vasco
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y su organización regional, la Federación Europea de Periodistas (FEP), condenan el atentado del domingo contra las instalaciones del diario vasco El Correo, atribuido por la policía a ETA.
La FIP y la FEP expresan también su temor a que este ataque sea la señal de salida para una reanudación de la campaña de intimidación y violencia contra los medios de comunicación.
«En ningún caso, los periodistas deben ser objeto de la violencia para conseguir su silencio», ha declarado el presidente de la FEP, Arne König. «El Gobierno tiene que lograr la seguridad de nuestros colegas en el País Vasco y que no sean víctimas de la violencia política. A ellos les honra su empeño en seguir trabajando a pesar de las amenazas».
Según diversas informaciones, una bomba explotó en la imprenta de El Correo, en la localidad de Zamudio, hacia las tres de la madrugada. Unas cincuenta personas trabajaban a esa hora en el edificio, pero nadie resultó herido. La policía cree que el grupo terrorista ETA es responsable del atentado.
ETA se responsabilizó de una ola de atentados contra periodistas, que alcanzó su cénit entre los años 2000 y 2001. El 24 de mayo de 2001, dos pistoleros dispararon mortalmente contra Santiago Oleaga Elejabarrieta, director financiero del periódico El Diario Vasco. Una semana antes, un paquete bomba explotó en Zarauz en el domicilio de Gorka Landáburu, que resultó mutilado. En enero de 2001, un comando de ETA intentó matar en Barcelona al conocido periodista de radio Luis del Olmo. Lo mismo sucedió con Aurora Intxausti, del diario El País, y su esposo, Juan Palomo, de Antena 3 Televisión. En marzo de aquel año, lanzaron varios cócteles molotov contra la sede de El Correo en Bilbao. En el año 2000, José Luis López de la Calle, colaborador del diario El Mundo, resultó muerto por disparos ante su propio domicilio. En enero de 2002, ETA envió a diversos periodistas varios paquetes bomba, que fueron desactivados.
Aún hoy, hay docenas de periodistas en el País Vasco obligados a trabajar bajo la protección de una escolta policial o guardaespaldas.
Apoyamos el trabajo de las organizaciones españolas afiliadas a la FIP y a la FEP – la Federación de Asociaciones de la Prensa Española (FAPE); la Federación de Comunicación, Papel y Artes Gráficas, ELA-IGEKO, y la Federación de la Comunicación y Transporte de CCOO – que desafían y condenan esta campaña de terrorismo contra el personal de los medios.
La FEP hace un llamamiento a las autoridades españolas, al Gobierno autónomo vasco y a los líderes europeos, para que redoblen sus esfuerzos hasta aislar a los terroristas y asegurarse de que los periodistas no serán víctimas de este tipo de atentados.
La FEP y la FEP manifiestan su apoyo a la concentración de trabajadores de los medios que ha tenido lugar en Bilbao.
La FEP representa mas que 260,000 periodistas en mas que 30 países.
Para mayor información sobre ataques anteriores de la ETA contra la libertad de expresión, ver:
http://ifex.org/es/content/view/full/74392
http://ifex.org/es/content/view/full/62078