El jueves 23 de marzo 2000, dos periodistas del diario «El Día de La Plata» denunciaron ante la policía que un directivo del Sindicato de Empleados Públicos de la provincia de Buenos Aires (SEPUBA) los increpo y junto a otras tres personas los obligo por la fuerza a entregarle el rollo fotográfico de su cámara. […]
El jueves 23 de marzo 2000, dos periodistas del diario «El Día de La Plata» denunciaron ante la policía que un directivo del Sindicato de Empleados Públicos de la provincia de Buenos Aires (SEPUBA) los increpo y junto a otras tres personas los obligo por la fuerza a entregarle el rollo fotográfico de su cámara.
El periodista Hugo Alconada y el fotografo Mario Ruiz cubrían una inspeccion realizada en la sede gremial por personal del Instituto Nacional de Accion Cooperativa y Mutuales (INACyM), organismo que investiga abusos cometidos en el sistema de créditos a los empleados públicos a través de las mutuales.
Los periodistas relataron que una persona que se presento como el «dueño de casa», de nombre Jorge Pagano, rechazo con prepotencia la presencia de los agentes, y junto a otras tres personas presiono a los periodistas para que le entregaran el rollo fotográfico que estaban usando. Luego de apoderarse de la película, los retuvo contra su voluntad en la sede gremial para acusarlos: «Ustedes (por El Día) forman parte de una mafia y han sido muy injusto con nosotros, armando esta campaña en contra nuestra».
Luego de varios minutos de retencion, los periodistas se retiraron sin poder recuperar el rollo. «Un secretario de SEPUBA, Leandro Pelusso, nos dijo ‘Primero vamos a ver qué tiene y luego quizá se los devolvamos'», relato Alconada. Pelusso argumento que el lugar donde se realizaba la inspeccion no era de acceso público y que los periodistas debían tener autorizacion para estar presentes. De inmediato los reporteros presentaron una denuncia en la seccional novena de La Plata.