Según la FIP, los 94 asesinatos de trabajadores de los medios durante 2010 demuestran los riesgos crecientes que afrontan los periodistas en todo el mundo.
(FIP/IFEX) – el 11 de febrero de 2011 – La Federación Internacional de Periodistas (FIP) publicó hoy el informe completo de los periodistas y trabajadores de los medios asesinados en 2010, donde se afirma que 94 de ellos fueron víctimas mortales durante el último año, lo que demuestra los riesgos crecientes que afrontan los periodistas en todo el mundo. El informe incluye también tres casos de periodistas que perdieron la vida accidentalmente, mientras trabajaban.
«Se trata del repaso a una lista dolorosa y trágica que suma 2.271 colegas muertos desde 1990, sumando los 97 de 2010,» ha dicho Aidan White, Secretario General de la FIP, en su introducción de este informe. «Esas cifras ilustran cómo en una época en la que los medios son más poderosos y cuando la gente tiene mayor acceso a fuentes de información diferentes, los periodistas que tienen la voluntad de decir la verdad se enfrentan a riesgos cada vez mayores.»
El informe de la FIP muestra que Pakistán tiene el peor registro de seguridad para los medios, con 16 muertos, por delante de México y Honduras, que tienen diez nombres cada uno en la lista de asesinados. Hubo un número menor de asesinatos, si lo comparamos a la cifra de 139 de 2009, pero el informe afirma que se mantienen altos niveles de violencia y amenaza contra la seguridad de los medios.
«Los conflictos regionales, las guerras de la droga y la inestabilidad política siguen creando campos de la muerte para los periodistas y para quienes trabajan con ellos,» ha dicho White. «Este año 94 periodistas y personal de los medios fueron víctimas de asesinatos selectivos, ataques con bombas o incidentes de fuego entrecruzado.»
En muchas regiones, la misma impunidad que prevalece en este tipo de crímenes contra periodistas se convierte en otra fuente más de violencia contra los medios. Según este informe, los gobiernos tienen que tomarse en serio esos ataques a la prensa y actuar de manera creíble para disuadir a sus autores.
El informe incluye un recuento detallado del Fondo Internacional de Seguridad de la FIP que sirve para ayudar a los periodistas y sus familias, cuando han sido víctimas de actos de violencia o se han visto obligados a exilarse.
«Este dinero, que viene de los bolsillos y los monederos de nuestros colegas, representa el mejor gesto de solidaridad de nuestro movimiento,» afirmó White.