En el marco de un evento de la UNESCO en Costa Rica, la SIP analizó el periodismo en el exilio.
Este artículo fue publicado originalmente en sipiapa.org el 8 de abril de 2024.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) organizó un conversatorio para abordar los desafíos crecientes del periodismo en el exilio. El evento tuvo lugar el 2 de abril en San José, Costa Rica, en el marco del proyecto «Apoyando Espacios Mediáticos para Periodistas en Desplazamiento«, lanzado por el Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación (PIDC) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
Moderada por el presidente de la SIP, Roberto Rock, y con la participación de su director ejecutivo, Carlos Lauría, la actividad reunió a prominentes periodistas de la región que se han visto obligados y obligadas a operar en el exilio. Entre ellos, el fundador y director de Confidencial, de Nicaragua, Carlos Fernando Chamorro; el corresponsal en Washington del medio digital salvadoreño El Faro, José Luis Sanz; el periodista guatemalteco José Luis Font, quien desde el exilio conduce un programa de radio y análisis televisivo semanal en su plataforma Con Criterio; la edtiora de derechos humanos del diario La Prensa, de Nicaragua, Arlene Pérez, y la periodista cubana Karla Pérez, de ADN Cuba, quien reside en Costa Rica. También participó la coordinadora del programa de América Latina y el Caribe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), Cristina Zahar.
Los periodistas analizaron las dificultades que enfrentan en sus países de acogida, los desafíos para cumplir con su trabajo en medio de censura, restricciones, falta de acceso a fuentes y bloqueos que sufren en sus lugares de origen. Cada panelista compartió su experiencia personal o la de su medio en el exilio y hubo una discusión sobre las amenazas y los riesgos que enfrentan periodistas y medios en sus países.
Realizaron, además, un diagnóstico sobre las dificultades económicas que tienen los medios que operan desde el exilio, a la vez que insistieron en la necesidad de contar con mayor apoyo de las agencias de cooperación, fundaciones y empresas de tecnología para desarrollar un modelo de negocios sostenible. Se analizaron estrategias para proteger a quienes ejercen el periodismo y garantizar la libertad de prensa y se realizó una reflexión sobre el papel de la comunidad internacional, incluyendo organizaciones como la UNESCO.
Más allá del conversatorio, el encuentro sirvió como un espacio de diálogo, acción y análisis sobre cómo intensificar y ampliar los esfuerzos de asistencia a periodistas desplazados. Con la participación de representantes de la cooperación internacional, agencias de la ONU, organizaciones de la sociedad civil, asociaciones de medios, sindicatos de periodistas y la academia, el encuentro se desarrolló en la Sala de Audiencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
«La libertad de expresión es la piedra angular de nuestra democracia y se requiere la suma de esfuerzos en todos los ámbitos, incluido el judicial, para salvaguardar la seguridad de periodistas. Por eso celebramos el desarrollo de esta iniciativa liderada por UNESCO de sentar a los diferentes actores en una misma mesa para sumar esfuerzos», destacó la presidenta de la Corte, jueza Nancy Hernández López.
Una de las recomendaciones del proyecto es la necesidad de proporcionar una plataforma para la coordinación de mecanismos de apoyo para periodistas desplazados/as con un enfoque de múltiples partes interesadas y basado en coaliciones, que involucre a países donantes, agencias de la ONU, organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas, organizaciones de medios y asociaciones de periodistas.
Durante el encuentro, se presentó el documento «Periodistas en situación de desplazamiento en América Latina y el Caribe: Evaluación de necesidades y recomendaciones para la acción», que aborda las complejas problemáticas que enfrentan los profesionales de los medios en la región e incluye un análisis de necesidades de periodistas desplazados, así como recomendaciones para la ejecución de un programa de respuesta integral, que incluye tanto políticas a corto plazo como acciones a largo plazo en materia legal, de apoyo piscosocial, de sostenibilidad de los medios y de seguridad. Este trabajo se llevó a cabo en colaboración con la Sociedad de Corresponsales de América Latina (SOCOLAC), colectivos de periodistas, organizaciones de la sociedad civil y académicos de diversos países latinoamericanos.
Durante la jornada, se fortalecieron los lazos de colaboración y se generaron compromisos concretos para continuar impulsando iniciativas que garanticen la seguridad y el bienestar de los periodistas desplazados y exiliados en la región. En la reunión de coordinación, moderada por Rosa Gonzalez, Consejera Regional de Comunicación e Información de la UNESCO para América Latina y el Caribe, la SIP hizo referencia a la ambición de la entidad de crear una red interamericana que brinde apoyo integral a reporteros y medios desplazados, bajo supervisión de la subcomisión de Periodismo desde el Exilio de la SIP, que preside Juan Lorenzo Holmann.
Además, se mencionaron iniciativas que se encuentran en distintas etapas de cumplimiento: desarrollo de programas integrales de apoyo a periodistas desplazados/as en América Latina y el Caribe (UNESCO, multiactor); apoyo psicosocial a periodistas desplazados: lanzamiento del Grupo de Trabajo sobre la Seguridad Integral y Resiliencia de Periodistas Desplazados (UNESCO); proceso de consulta respecto de periodistas desplazados/as, de la Relatoría Especial sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); creación de espacios para la libertad en San José de Costa Rica (Deutsche Welle Akademie e IPLEX); una acreditación de prensa regional para periodistas desplazados/as (FEPALC); impulso a una ley modelo sobre la Seguridad de Periodistas (SOCOLAC); directrices sobre medidas legales para reasentarse en Costa Rica, México y Estados Unidos (Instituto de Reporteros de Guerra y Paz), e investigaciones sobre periodistas desplazados/as en América Latina y el Caribe (Universidad de Costa Rica, Fundación Heinrich Böll).