La SIP condenó las limitaciones a la labor de los medios de comunicación y periodistas en el marco de la destitución del presidente, Manuel Zelaya.
SIP condena atropellos contra medios y periodistas, pide respeto irrestricto a la libertad de prensa
(SIP/IFEX) – Miami (29 de junio de 2009) – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó las limitaciones a la labor de los medios de comunicación y periodistas en el marco de la destitución ayer del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, al tiempo que hizo un llamado público a las nuevas autoridades hondureñas para que se respete «en forma irrestricta» la libertad de prensa, «la que corre el riesgo de ser restringida por el toque de queda impuesto para estas 48 horas».
El presidente de la SIP, Enrique Santos Calderón, expresó la preocupación de la institución «por la crisis política en Honduras y las limitaciones a la libertad de información, lo que ha quedado en evidencia con la suspensión temporal de las señales de radio y televisión estatal, así como de otras cadenas internacionales privadas, y varios hechos y agresiones registrados en contra de periodistas e instalaciones físicas de algunos medios de comunicación».
Después de que el primer mandatario Zelaya fuera destituido de su cargo y expulsado del país, y tras la instalación en el Congreso de Roberto Micheletti Baín como nuevo presidente del país, se decretó un toque de queda por 48 horas, en vigencia desde las 9 de la noche hasta las 6 de la mañana.
Tras el anuncio de la medida de excepción, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) prohibió a empresas de canales por cable la emisión de sus señales. Por esta medida habrían sido afectadas la recepción de las transmisiones de CNN Español, Telesur y Cubavisión Internacional. Anteriormente se conoció que la radio y televisión estatal fue suspendida durante varias horas.
Durante la confusa jornada de ayer, se produjeron numerosas reacciones de la comunidad internacional de condena al golpe de Estado y pidiendo la restitución del presidente Zelaya.
Enrique Santos pidió a las autoridades hondureñas que el toque de queda no afecte a periodistas y medios de comunicación locales y extranjeros, «quienes deben ser respetados para seguir haciendo su trabajo y así la ciudadanía y la comunidad internacional estén plenamente informados».
Medios locales denunciaron que grupos opuestos a la destitución de Zelaya agredieron e insultaron en Tegucigalpa y San Pedro Sula a periodistas y fotógrafos; además de haber sido responsables de destruir quioscos de venta de periódicos.
El diario El Heraldo, de Tegucigalpa, reportó la agresión contra uno de sus reporteros gráficos que cubría una manifestación frente a la Casa Presidencial. En San Pedro Sula, el diario Tiempo informó que efectivos militares visitaron sus instalaciones y las de Canal 11 en esa ciudad y habrían ordenado el cese de trasmisiones con declaraciones de funcionarios del destituido gobierno de Zelaya.
El diario La Prensa, de San Pedro Sula, confirmó que «un grupo de periodistas, fotógrafos y motoristas del diario fueron amenazados durante la cobertura de la crisis en el país», y fueron fotografiados por manifestantes que intentaron quitarles sus equipos de trabajo, mientras que esta mañana un camión de distribución fue atacado por una turba.
Durante la jornada de ayer, los cortes del servicio eléctrico dispuesto por el gobierno afectaron la trasmisión de los medios de comunicación radioeléctricos y electrónicos.