(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP: La SIP cuestiona la liberación de asesino de Orlando Sierra por sucesivos beneficios penales También reclama al presidente Uribe que no estigmatice a los periodistas por el caso de corresponsal de El Nuevo Herald. Miami (8 de octubre de 2007) – La […]
(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP:
La SIP cuestiona la liberación de asesino de Orlando Sierra por sucesivos beneficios penales
También reclama al presidente Uribe que no estigmatice a los periodistas por el caso de corresponsal de El Nuevo Herald.
Miami (8 de octubre de 2007) – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su decepción por la liberación el pasado 30 de septiembre en Colombia de Luis Fernando Soto Zapata, el sicario que asesinó al subdirector de La Patria, Orlando Sierra, el 30 de enero de 2002.
«No se entiende cómo una persona condenada a 29 años de cárcel, queda libre con solo pagar 5 años», dijo decepcionado Enrique Santos Calderón, segundo vicepresidente de la SIP.
Santos Calderón, director de El Tiempo de Bogotá, cuestionó la contradicción que existe en el hecho que el asesinato de un periodista esté considerado como un agravante en el Código de Procedimiento Penal, «mientras que en la práctica, el otorgamiento de beneficios penales, garantiza la disminución de las penas, lo que termina por alimentar la impunidad».
Soto Zapata fue capturado el mismo día del crimen con el arma homicida, frente a las instalaciones de La Patria en la ciudad de Caldas, Manizales. El sicario dijo que había asesinado a Sierra por equivocación y se acogió a sentencia anticipada con lo que recibió una rebaja de la tercera parte de la pena. De allí en adelante, por sucesivos beneficios que le otorgó la ley, pagó solo 67 meses de prisión y salió libre.
Por este crimen están condenados dos coautores materiales y los autores intelectuales siguen sin castigo. Este caso llevó a la SIP a producir el documental «La Batalla del Silencio» que relata el contubernio político en la zona de Manizales alrededor del asesinato del periodista, a través del cual la institución promueve la educación sobre el tema de la impunidad.
Por otra parte, la SIP pidió al presidente de Colombia, Alvaro Uribe evitar las descalificaciones y estimagtizaciones de periodistas y medios de comunicación «ya que éstas pueden afectar derechos fundamentales y el libre ejercicio de la actividad periodística».
La solicitud al mandatario colombiano se produjo a propósito de sus recientes declaraciones sobre Gonzalo Guillen, corresponsal en Colombia del periódico El Nuevo Herald de Miami, Florida.
El Presidente Uribe calificó a Guillén como un «calumniador» y sostuvo que estaba detrás de un libro sobre el extinto narcotraficante Pablo Escobar, en el que se señala a Uribe como amigo y facilitador de los negocios del capo.
Guillen, que cuenta con la protección del Ministerio del Interior de Colombia por amenazas contra su vida de tiempo atrás, ha negado las acusaciones y anunció que se irá del país.
Ambos casos serán planteados a través de sendas resoluciones durante la próxima asamblea de la SIP que se inicia este viernes en esta ciudad.