El jefe de Estado también embistió a la FLIP al señalar que en la organización "tuvieron entre sus fundadores a alguien a quien se acusa de conformar grupos paramilitares".
Este artículo fue publicado originalmente en sipiapa.org el 2 de julio de 2024.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su preocupación y alarma ante la escalada verbal de agresiones por parte del presidente de Colombia, Gustavo Petro, contra medios y periodistas locales y contra la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP). La organización exhortó al presidente a exhibir tolerancia frente a las críticas, al considerar que esta actitud representa una amenaza para la libertad de prensa y la integridad de los periodistas.
Las tensiones se exacerbaron tras la publicación el 23 de junio de una columna de la periodista María Jimena Duzán en la revista Cambio, donde planteó una serie de preguntas sobre presuntas irregularidades relacionadas a contratos estatales millonarios con Andrés Sarabia, hermano de Laura Sarabia, mano derecha del presidente Petro y directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre). Duzán denunció que fue víctima de amenazas tras las críticas y los señalamientos de Petro, quien calificó su labor informativa como «periodismo Mossad».
En respuesta a la reacción de Petro, la FLIP afirmó en un comunicado que «el discurso del presidente promueve la hostilidad hacia la prensa, con lo cual se debilita el debate público en asuntos que son de gran relevancia para la ciudadanía». El jefe de Estado también embistió a la organización al señalar que en la organización «tuvieron entre sus fundadores a alguien a quien se acusa de conformar grupos paramilitares». El señalamiento de Petro, como él mismo confirmó, era al exvicepresidente Francisco Santos, según publicó Radio Caracol en su sitio web.
Las acusaciones se intensificaron tras una columna de la periodista Ana Bejarano en la revista Cambio, en la que defendió a la FLIP de los ataques del mandatario. Bejarano argumentó que Petro está «en una cruzada contra la prensa» y busca convertirse en «la única fuente de la verdad». El presidente colombiano respondió con una larga diatriba en su cuenta de X. «Los grupos neonazis parecieran dominar el relato mediático», declaró Petro. Petro acusó a la prensa de mentir sobre su gobierno y de intentar destruir su imagen pública, alegando que los medios de comunicación están haciendo propaganda para «la extrema derecha», según informes de prensa.
En una carta pública difundida el sábado, la junta directiva de FLIP, su Asamblea y su equipo directivo instaron a Petro a respetar «el pluralismo, la democracia y la vigilancia a los poderosos, y que se abstenga de estigmatizar a periodistas».
El presidente de la SIP, Roberto Rock, director del portal de noticias La Silla Rota, de Ciudad de México, expresó que «el discurso hostil y beligerante del jefe de Estado contra medios y periodistas locales y la tergiversación sobre el rol de la FLIP fomentan un clima que puede provocar amenazas y violencia física. Exhortamos al presidente Petro a evitar la estigmatización y a respetar el disenso».
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, afirmó a su vez: «Observamos con preocupación un clima enrarecido para el trabajo periodístico en Colombia, exacerbado en las últimas semanas por las expresiones desmesuradas de Petro». Jornet, director periodístico del diario La Voz del Interior, de Córdoba, Argentina, instó al presidente a «mostrar tolerancia» y subrayó que de acuerdo con los estándares interamericanos sobre libertad de expresión «los funcionarios públicos están expuestos a un mayor escrutinio, por lo que deben garantizar transparencia y responder a lo que consideren imprecisiones con información puntual y no con estigmatización y descrédito».